~ Epílogo ~

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3 años después.

— ... La intrusa y el ogro. Anda que vaya lío de historia. ¡A dormir! — Killian ordenó.

Lucy y Lucas no parecían tener ningún interés en dormir. Pero ambos ya conocíamos el protocolo.

Teníamos que quitar el internet y dejar que ellos mismos se durmieran del aburrimiento.

Nuestro apartamento no era muy grande, pero el armario que nuestro casero aseguraba que era una habitación de invitados, era la suficientemente grande como para poner una cama.

Nuestra vida era diferente en Nueva York; aunque ambos ya nos habíamos acomodado a nuestra manera. Killian amaba lo que hacía y en menos de dos semanas se celebraría toda una exhibición en su honor. Todas las noches en vela habían dado sus frutos. Él lo había conseguido. Estaba viviendo su sueño.

Y aunque yo seguía intentando descubrir cual era el mío; estaba complacida del camino que había tomado. Al principio estaba frustrada por no saber a que dedicarme, pero no tiene nada de malo descubrir poco a poco lo que de verdad me apasiona. Killian y yo hemos viajado a través del arte. Hemos conocido a muchísima gente en estos últimos años. He hablado con artistas y entrevistado a escritores. No tengo miedo a fracasar. De hecho, no le tengo miedo a nada.

Ya no.

— Te vas a resfriar. — Cubriendo mi cuerpo con una manta, Killian me envuelve entre sus brazos.

Nuestro apartamento tal vez sea del tamaño de un zapato, pero las vistas hacen que todo valga la pena.

— ¿Has hablado con tu padre? ¿Cómo está Elena?

Killian gruñe y aunque no vea su rostro, sé perfectamente que tiene el ceño fruncido. — ¿Aparte de tremendamente embarazada? Bien.

Le doy un codazo y sonrío al sentir sus labios sobre mi cabello.

— Mañana vendrán a las seis. Los gemelos tienen que estar bañados y tal, así que no te preocupes. Yo me encargo de todo.

Asiento. Durante las vacaciones de Navidad los gemelos han estado pasando algunos días con nosotros. Mi madre y su nuevo novio también nos vienen a visitar seguido. Ella no lo sabe, pero Miles piensa pedirle matrimonio durante la próxima visita.

— Tenemos que comprar el regalo de Kai y Grace. — Killian pone los ojos en blanco cuando me giro. — Llegan mañana Killian. — Le recuerdo y sonrío de la emoción.

Nadie sabe como resultó de esa manera, pero Grace y Kai han estado saliendo por casi un año ya. Definitivamente estaré haciendo unas cuantas preguntas, la situación es demasiado interesante como para no hacerlo.

— Mañana lo hacemos sin falta. — promete, antes de unir sus labios a los míos. — Espero que la fiesta sea más calmada este año.

— Oremos.

Nuestros vecinos no son muy amistosos que digamos, y tampoco muy fiesteros.

— Tienes que recordarle a Bruno sobre no traer el sistema de Karaoke. Si vuelven a llamar a la policía nos tendremos que mudar.

Sin poder evitarlo, comienzo a reír ante el recuerdo de la fiesta de navidad del año pasado. Bruno cantó a pulmón junto a su ahora esposo, Nathan; y puede que todo se haya descontrolado un poco.

Él y Nathan se trasladaron por trabajo a Brooklyn el año pasado, por lo que nos vemos bastante seguido.

— Si, definitivamente hay que recordárselo.

Killian me observa detenidamente hasta que mis mejillas se calientan sobre el peso de su mirada.

— ¿Qué? — pregunto, ocultando mi rostro en su pecho. Algo que no funciona, ya que sus manos alzan mis mejillas frente a sus ojos.

— ¿Deberíamos darles la noticia?

Abrí los ojos como platos, ocultándome nuevamente dentro de sus manos. Nos matarían, nos iban asesinar si lo hacíamos.

Riendo a carcajadas, Killian suspira sobre mi oído. — Se terminarán enterando de todas maneras.

— No si cierras el pico. — dejo un beso en sus labios, acurrucándome de espaldas frente a su cuerpo.

— ¿Te arrepientes?

— Jamás. — confieso sin dudar por un segundo.

— Quiero que todos lo sepan. — susurra sobre mi oído. — Eres mía. Mía y de nadie más.

Sonrojándome de nuevo. Lo beso. — Dilo. — ruego, rodeando su cuello con mis manos.

— Mi esposa.

Autora Time:

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Autora Time:

No existen suficientes sinónimos en el diccionario para agradecer a todos ustedes por leer y apreciar algo que yo he escrito.

Gracias por darme motivos para continuar y gracias por cada voto, por cada comentario...

Gracias por tomarte unos minutos, tomar tu tiempo y regalármelo a mi, a algo que yo he creado. No sabes lo mucho que significa para mi.

¡Muchas gracias! Y espero que nos veamos en otra historia...

¡Los quiero!

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