Cuando Brave decidió aceptar la oferta del señor Hazer, no pensó mucho en la serie de acontecimientos que tal acción podría desencadenar.
Para empezar, no todos los hijos del señor Hazer son niños. Está el mayor. El artista depresivo y arrogante, q...
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~Killian POV~
—Joder Killian—Grita Grace mientras sale corriendo detrás de la intrusa.
Kai frunce el seño y toma un trago de su bebida. Me mira con desaprobación, pero yo lo ignoro. Tampoco es para tanto, no dije ninguna mentira. Ella está aquí porque mi padre es una mierda a la hora de cuidar de sus propios hijos. Está viviendo en mi casa, comiendo nuestra comida y aunque no estoy completamente seguro, mañana comienza la universidad que juraría que paga mi padre. Es una intrusa que está viviendo a nuestra costa y si no le gusta que se lo digan, que se mude.
—¿No crees que te has pasado?—Pregunta Kai aún con el ceño fruncido.
Yo me encojo de hombros y me siento donde antes estaba sentada Grace. Aunque me arrepiento cuando veo que el chicle de Bella se acerca con la intención de sentarse encima de mi. Coloca su cabello rubio tras su oreja y se humedece los labios. Su manera tan obvia de intentar llamar mi atención todo el tiempo es vomitiva. Sé que le gusto, siempre le he gustado y aunque ya le he dejado más que claro que no me gusta, ella no parece darse por entendida.
—A mí me pareció genial—Dice mientras sin venir a cuento se sienta en mi regazo. Su mano rodea mi espalda con la intención de pegarse más pero me levanto apartándola hacia un lado. Su rostro no muestra ninguna emoción, pero sé que está rabiando para sus adentros.
Sin añadir otra palabra salgo caminando hacia la casa. Paso por el lado de la piscina sientiendo las salpicaduras de agua caer en mi ropa. Créenme cuando digo que estoy contando hasta mil para evitar que yo mismo llame a la policia y acabe con esta agonía. Odio esto. Odio esta estupida fiesta que Kai se empeña en organizar cada maldito año. Ni siquiera conozco a la mayoría de los que están. El año pasado habían muchísima menos gente. Desde luego la voz se ha corrido y esto se está saliendo de control. La verdad solo permito a Kai seguir haciendo esta ridícula fiesta ya que es la única oportunidad que tiene de sentirse bien consigo mismo. La idea de hacer esta fiesta cada año fue suya. La primera fue en su casa, bueno, esa también fue la única que fue en su casa. Sus vecinos llamaron a la policia, quienes detuvieron la fiesta arrestando a todos los menores que estaban fumando y bebiendo alcohol. A el padre de Kai esto no le hizo ninguna gracia. Él es político y que su familia se vea implicada en esa clase de problemas le trae muy mala prensa. En fin, me sentí mal al ver que lo único que le hacía sentir bien quedara prohibido, así que le ofrecí mi casa. Un grave error viendo el panorama de esta noche.
La casa está hecha un asco. El suelo está pegajoso, hay latas y botellas de cerveza por doquier y oigo cosas rompiéndose a lo lejos, todo es un desastre. Lo bueno es que Kai tuvo la magnífica idea de dejar a niños de secundaria venir a la fiesta a cambio de quedarse a limpiar. Es un trato justo, Kai se encarga de presentarlos ante las chicas como universitarios y ellos limpian el desastre una vez acabada la fiesta. Todo cuadra.
Me adentro entre la multitud y comienzo a enpujar a todo borracho que se me cruza. Mi única intención ahora mismo es irme a dormir y olvidar esta maldita noche. Veo a Grace bajando por las escaleras y nada más verme me fulmina con la mirada—¡Eres un capullo Killian Hazer!—Grita.
