Capítulo 10

Depuis le début
                                    

-me compraste algo, a mi....- dijo Mateo supremamente conmovido, Alejandro lo miro confundido con el emparedado en la boca -Gracias Bro, eres el mejor- el rubio hizo una seña con el puño para que Alejandro lo golpeara. el denominado "brofist".

Empezaron a charlar por cerca de 25 minutos hasta que Adam, que estaba pendiente del tiempo, le indico a Alejandro que ya era momento de regresar, este muy a regañadientes obedeció pues sabía que tenía razón; así que lo siguió hasta el laboratorio para retomar su trabajo.

Dejando a mateo solo con su dona y sus pocas ganas de seguir haciendo trabajos.

Ya entrada la noche por fin habían terminado el dichoso proyecto, tardaron más de lo planeado, pero por fin habían acabado, ahora solo quedaba que Alejandro lo presentara al día siguiente y el semestre habría acabado con éxito.

-Bueno gatito, recoge tus cosas ya es tarde te acompaño hasta el estacionamiento y me voy para la casa- comento Adam recogiendo su computador y guardándolo en su mochila.

-Amor, no crees que ya es tarde yo te llevo- ofreció Alejandro, Adam se negó, no quería ponerle más molestias --no es molestia alguna... o sabes creo que tengo una mejor idea- sonrío de manera picara.

-Dime... ¿cuál sería esa mejor idea? - interrogo curioso.

-Te quedas a dormir en mi casa y mañana nos venimos los dos juntitos a la U, mis padres salieron por una semana- Adam lo miro sorprendido, era la primera vez que Alejandro después de meses de relación le proponía ir a su casa, obviamente no se iba a negar.

-¿Estás seguro? No quiero que tengas problemas- comento el pelinegro, preocupado por su novio.

-No te preocupes, además de paso conoces formalmente a mi hermana- obviamente Adam ya estaba al tanto de quien era la hermana de Alejandro y el pequeño percance que tuvieron tiempo atrás.

-Dale, hacer rato quiero conocer tu habitación y de paso conozco a Chicachu- se burló Adam usando el apodo que le había puesto Alejandro.

El tráfico de camino a la casa de Alejandro fue terrible, algunas calles estaban destrozadas a causa de la última pela en contra del ejercido de muertos andantes.

-Ya ves, gatito por esto es por lo que hay que tener cuidado de no destruir mucho- comento Adam sentado en el asiento de copiloto.

-Amor, no me regañes ahora yo sé que destroce una calle entera.... – suspiro- pero, este tráfico me tiene estresado—rasco su nuca en señal de molestia. Adam no agrego más, no quería que se estresara más, solo se acercó para darle un pequeño beso en la mejilla con la intención de calmarlo, lo cual funcionó, pues Alejandro se relajó un poco.

Después de otras dos horas en el tráfico, por fin lograron llegar a una casa de la Familia Lux la cual se encontraba ubicada en la zona más exclusiva de la ciudad, era de tipo campestre con una entrada al terreno bastante alejada de la puerta real. Alejandro estaciono en enfrente dándole sus llaves a un chico que se subió al auto para guardarlo en el garaje.

Adam simplemente estaba estupefacto, sabía que la familia de su novio era dueña de varios negocios y bancos... pero no imagino tal opulencia, se sentía intimidado.

-Amor, por acá- Alejandro tomo a Adam de la mano guiándolo por la enorme casa. Mientras caminaban por el enorme pasillo observando los ostentosos arreglos y los muebles finos. De pronto choco con la espalda de su novio el cual se había detenido de repente.

-Hermaniiiito....- Escuchó una voz femenina, se asomó de detrás de Alejandro para observar a una mujer pelirroja igual de alta que él -Oh ¿Quién, es esta preciosidad? – comento la chica intentando ver por los lados de su hermano.

Luz y vidaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant