El chico del sweater amarillo| TAEJIN

Capítulo: 18.

Golpeo ligeramente la pantalla de mi celular al ver que todos los mensajes que le he enviado a SeokJin no han sido respondidos. —¿Porque no quieres hablar más conmigo?—, se que me está ignorando a propósito porque el en línea duele mucho.

—¡Aquí está tu papá!— la ayudante del veterinario sonríe mientras trae consigo a Yeontan en brazos.

Dejo mi celular aún lado recibiendo a mi querido cachorro en mis brazos, el canino comienza a lamerme y con una gran sonrisa lo sostengo. —¿Todo bien con el, verdad?

—Así es, Yeontanie está perfecto— ella sonríe apuntando en la libretita de mi cachorro su estado de cada mes.

Finalmente salimos juntos pero he estado ansioso, quisiera ir a ver a Jin a su trabajo o a su casa pero si no me esta respondiendo es porque estará enojado por algo, ¿me pregunto si habré hecho algo mal?. —¿Crees que si vamos a visitarlo nos echará?

Yeontan ladra y lame su patita, cosa que tomo como un "no". Estoy algo nervioso, como cuando fuimos a nuestra primera cita pero esta vez es diferente, se que debe haber algo detrás del porque me ignora; al llegar a su casa las piernas comienzan a temblar me cuando lo veo abriendo su puerta, estoy a nada de huir cuando Yeontan ladra llamando la atención de SeokJin.

—Taehyung...— murmura apretando las bolsas que trae en su mano.

Trago en seco acercándome con calma pero me desconcierta cuando lo veo hacerse hacia atrás. —Lo siento, me tomé el atrevimiento de venir a tu casa, es solo que no sabía de ti.

—He estado ocupado— me responde sin mirarme. —Deberías irte... no puedo atenderte ahora...

Parpadeo confundido y sin pensarlo lo tomo del brazo cuando me da la espalda. —¿Hice algo mal?, Por favor SeokJin, háblame claro porque tú indiferencia me está lastimando.

Él me mira con los ojos llorosos y eso me desloca, ¿que te sucede mi lindo chico?. —¡Déjame solo!— grita empujándome y entra rápidamente a su casa cerrando la puerta en mi cara.

¿Cuando se volvió de esta manera?

Así como comenzamos a comunicarnos también dejamos de hablarnos, y así las vacaciones acabaron, veo a Namjoon junto a Yoongi en la entrada y sin muchos ánimos me acerco hasta ellos.

—Buenos días.

—¡Tae Tae!— exclama Gi con una sonrisa, desde que supo que termine con Yein parece más emocionado cada vez que me ve.

Busco la mirada de Namjoon pero él parece molesto por algo también, ¿que rayos, hice enojar a ambos primos o qué?. —¿Qué con esa cara?

—Explícame tú, ¿Estás saliendo con mi primo?— me pregunta de golpe, haciendo que me sonroje y Yoongi se atragante.

Me rasco la nuca realmente avergonzado. —N-nunca pude confesarme.

—¿¡Ah!?— Yoongi parece aturdido con la situación y es que, hasta ahora nunca me había fijado en ningún otro chico. —¿Cómo dices...?

Namjoon suspira profundamente y coloca su mano sobre mi hombro.
—Él es una persona muy sensible y su reciente rompimiento lo tiene en el abismo, se que no eres un idiota Tae, te conozco.

—Quiero hablar seriamente con él pero no me lo permite— respondo cabizbajo.

Yoongi finalmente parece entender toda la situación y sonríe maliciosamente. —Nosotros sabemos en que universidad va Seokjin hyung.

Sonrío, ellos van a ayudarme.

Cuando cierro la puerta me es inevitable no romper en llanto, ¿Que acabo de hacer?, ¿Porque estoy siendo un idiota con Taehyung?. Y es que cuando pienso en que todo podría terminar como con SeHun me siento perdido, no se que haría si tan solo soy un pasatiempo o una nueva experiencia para él después de todo, a palabras de Namjoon, él y su novia llevaban mucho tiempo juntos.

Quizás solo es un hetero que quiere experimentar con un chico.

Con cansancio me encuentro sacando los libros de mi casillero y con tristeza niego con la cabeza, hoy me he puesto mi sweater amarillo con la intención de sentir un poquito mejor a mi corazón porque me gusta imaginar la sonrisa que Taehyung pondría al verme vestido así.

—¡SeokJin!

Aturdido volteo viendo como Taehyung corre hacia mí y lo que hace me toma por total sorpresa que dejó que lo haga, no, en el fondo de mi corazón quería esto de nuevo.

Mi espalda golpea el casillero cuando de manera aplastante me apresa en sus brazos, nuestras respiraciones chocan y en cuestión de segundos, sus labios están sobre los míos. Mis piernas tiemblan y poco a poco pierden la fuerza, con lentitud caemos juntos hacia el suelo, con mis manos aferradas a su camiseta, su cabello grisáceo picando mi frente, su cuerpo entre mis piernas y su mano sobre el casillero vecino para sostenerse.

Estamos rodeados de mis compañeros e incluso profesores pero siento como si solo estuviéramos los dos.

4/4
Espero les haya gustado el pequeño maratón, bellezas 🧡