Capítulo: 06.

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No podía creer que estaba esperando ansioso que los días pasarán con más rapidez solo para encontrarme de nuevo con ese chico pelinegro. Me siento confundido porque siento con claridad la atracción que me causa pero nunca antes me había sentido atraído hacia otro chico de esta manera, nunca antes había visto a un hombre de manera romántica. Y lo que más me asusta es que otra persona me este gustando cuando ya tengo a alguien en mi vida.

—¿Me ayudarás a estudiar o no?

Observo a Yein bufar molesta mientras mira sus cuadernos con molestia, —¡No pasaré el examen!

—Anda cálmate— le digo volviendo a sentarme pero aunque intento ayudarla a estudiar y estudiar yo mismo, no puedo. Cierto pelinegro no para de rondar en mi mente de una manera tan abrupta, siento que es como un delincuente porque entró a la fuerza en mi mente.

—Mejor veamos una película— dice y se acerca hacia mi acariciando el lóbulo de mi oreja, —¿Si?

Pero niego con la cabeza, —No podemos, la calificación que saquemos es buena referencia para entrar a la universidad.

Yein hace una mueca obviamente disgustada pero finalmente asiente volviendo a leer.

Me pregunto, ¿Cuántos años tendrá?, ¿Cuál será su nombre?, Rayos, me siento tan curioso sobre su persona.

Realmente tengo muchas ganas de verlo. Y de saber más sobre él.



Camino de un lado de la entrada al otro, observo mi reloj verdaderamente nervioso, en unos cuantos minutos, él estará aquí.

—H-hola.

Volteo tragando en seco al tener al pelinegro frente a mí, viste unos pantalones de mezclilla al igual que su chamarra y una camiseta blanca, con su sweater se ve sumamente adorable pero ahora se ve tan sexy,
—Hola, ¿Terminaste de leer el libro?

—Ah...— él rápidamente saca de su mochila el libro que se llevo, —Muchas gracias por confiar y rentarlo por mi.

Sonrío ante esa sonrisa tímida y sin siquiera pensarlo dos veces me acerco tomando el libro y al mismo tiempo dejo en sus manos un pequeño pedazo de papel que ya tenía preparado.

—¡No olvides guardarlo!— exclamo estando lo suficiente lejos de él porque de otra manera no hubiese podido esconder mi vergüenza ante mi atrevimiento al darle mi número telefónico.

El chico del sweater amarillo| TAEJINWhere stories live. Discover now