〖Misión ser pareja ✧ Amajiki Tamaki〗

⇝07; Abrazo

— ¡Tú puedes, Tamaki! — T/n le sonrió sonrojada mientras el de cabellera oscura temblaba.

— N-No, soy muy débil. — Intentó pegar su frente a una pared, pero su novia le tomó la mano haciéndolo enrojecer. — T-T/n.

— Puedes tomarme la mano y cocinarme deliciosa comida ¿Verdad? — Le sonrió cálidamente. — Si pudiste hacer todo eso, estoy segura que también podrás con esto.

Al oír eso el de orejas puntiagudas asintió lentamente mientras veía como la fémina le soltaba la mano de a poco y extendía sus brazos con una radiante sonrisa.

— ¡Ven, Tamaki!

En menos de cinco segundos toda la determinación del chico de tercer año se fue directo a la basura mientras que T/n y los otros dos integrantes de los tres grandes veían como este se pegaba a un rincón en busca de refugio mientras repetía que no podía hacerlo y que era demasiado para alguien como él.

— ¡Por favor, pulga! ¡Llevamos dos horas de vídeo y aún no puedes darle el primer abrazo a tu novia pulga! — Nejire lo apuntó con el ceño levemente fruncido mientras hacía un puchero infantil.

— ¿Novia pulga...? — T/n la miró con una gotita en el cien.

— ¡N-No lo entienden! — Tamaki alzó la voz para la sorpresa de todos. — M-Mis manos sudan y mi cuerpo igual, n-ni siquiera me he lavado los dientes aún. — Murmuró avergonzado. — S-Si me acerco a más de un metro, e-ella sentirá todo eso.

— ¡Tengo mentitas en el aula, vuelvo enseguida! — El rubio salió corriendo siendo seguido por Nejire la cual decía que eso también debía ser grabado para la boda como parte del proceso.

— L-Lo lamento, s-soy un fracaso en todo. — El Amajiki se disculpó mientras se hacía una bolita en el piso.

— Tamaki...

— N-No puedo ni abrazarte, no sé por que sales conmigo... — Susurró sólo audible para si mismo.

La joven aún sin lograr escuchar lo que dijo se acercó a él y se agachó a su lado mientras tomaba su sudorosa mano así haciendo que el chico entre en pánico.

— No me importa que estés sudando o que tu boca huela a takoyaki mientras hablamos, de cierta forma es tierno, y eso me gusta.

— T/n...

— No es como si quisiera un abrazo de película o de alguien perfecto, sólo quiero un abrazo tuyo, porque sólo amaré un abrazo que venga de ti, Tamaki.

El de cabellera oscura la miró con los ojos brillantes, no sabía si era por la ilusión del momento o tal vez porque estaba a punto de romper a llorar, pero sus ojos estaban como dos grandes luceros que para T/n eran los que iluminaban su vida desde que lo conoció.

— Me gustas, Tamaki.

Esa frase junto con la sonrisa y el rostro sonrojado de T/n fue suficiente para que el chico se lanzara a abrazarla con fuerza escondiendo su avergonzado rostro en el cuello de su novia que emocionada por la muestra de afecto comenzó a acariciar su cabello sintiendo como poco a poco los temblores del cuerpo de Tamaki desaparecían y el agarre en aquel abrazo se hacía cada vez mas fuerte.

— ¡Te dije que T/n-chan lo iba a impulsar! — Hadō gritó victoriosa mientras asustaba a la pareja que rápidamente se separó del abrazo y de aquel tierno momento.

— ¡Bien echo, Tamaki! — Mirio elevó el pulgar aprobando la acción de su amigo.

— U-Ustedes... C-Cámara...

Esos titubeos fueron lo último que pudieron escuchar del Amajiki antes de que cayera desmayado de la vergüenza.

Los tres presentes se miraron entre si.

— ¿Duró dos segundos? — Nejire rompió el silencio.

— No, creo que al tercer segundo se desmayó. — El Tōgata asintió seguro de sus palabras.

— ¿En verdad? Yo conté cuatro. — T/a los miró confusa.

Oh sí, esos tres amaban apostar sobre cuánto tiempo resistiría Tamaki antes de desmayarse de la vergüenza.