32. Aún te deseo.

14.3K 1.6K 152
                                    

- Buenos días.

Bajé el cofre del carro.

La madre de Jungkook estaba frente a mi, con esa mirada despectiva que solía atormentarme antes.

Le hice una corta reverencia y me agache para juntar las cosas que había ocupado para rellenar el aceite al carro sin prestarle mucha atención.

- ¿Qué se le ofrece Señora?

Ella veía mis manos y yo las limpié con un trapo que tomé dentro del carro.

- He venido a hablar contigo.

Yo no quería hablar con ella, aunque siempre había sido respetuoso con ella en lo últimos días sentía que había perdido la paciencia que solía caracterizarme.

- Será mejor que ahorre sus palabras, señora, no hay nada que pudiera usted decirme que a mí me interese.

Pero aún así me recargue en el auto.

- Lo sé Joven, solo he venido a pedirte algo por mi hijo.

- Debí imaginarme que él no cumpliría la promesa de que no me molestaría mas, pero eso es común en él eso de romper promesas.

La señora parecía quererme gritar pero se contuvo

- Solo quiero que le des tú perdón.

Alcé una ceja y comencé a reírme por lo mucho que le había costado cada palabra.

- No todo fue su culpa, mi esposo lo obligó a quedarse en Estados Unidos.

- Eso ya lo sé y francamente no me importa.

- Se que no te importa pero si en verdad es cierto que alguna vez lo amaste, te pido que solo lo perdones, mi hijo está tan alejado de todos, no sabemos cómo se encuentra, no acepta ayuda de nadie.

- A veces hay que alejarse de las personas que nos manipulan. No se ofenda.

- Te lo pido por favor como madre, dile que lo perdonas aunque no sea cierto.

Yo me reí por lo absurda que sonaba la señora.

- Pierde su tiempo señora.

- Veo que nada te hará cambiar.

Negué y seguí limpiando mis manos.

- Sabíamos que tú serías su perdicion, desde el primer minuto en qué te vimos, las personas de tu clase jamás se toman el tiempo de ser considerados no saben lo que es el decoro ni reglas sociales , mi esposo y yo sabíamos que esto pasaria, lo llevarías a la ruina, aunque no sabíamos de que índole.

Comence reírme.

- ¿Y creer eso la hace sentir mejor?

- Jamás valoraste lo que hizo mi hijo por ti, siempre llevándolo a lo más bajo de tu clase, le pediste el divorcio en un viaje familiar que clase de persona decente hace eso, mi esposo lo sabía y se lo dijo una y otra vez que tú no valias la pena pero él se empeño en seguirte amando más y mas, jamás dejo de buscarte cuando regreso, hasta te compró una casa y la lleno de todo aquello que según él tú te mereces, pero que es lo que encontró, a alguien que nisiquiera puede mostrar un poco de empatía

- Que desdicha.

La mirada de la señora estaba en mi con furia y yo crucé los brazos.

Yo aún te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora