Yo aún te amo.

19. Valiente.

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Había pasado un año desde la primera vez disparé un arma y perfore el brazo del Sr. Kim.

Comencé a trabajar en el bar de nuevo, ahora ya con la confianza del Sr. Kim,  había sido capaz de defenderme de algunos idiotas y lo mejor que me había ganado el respeto de todos.

Apenas amanecía y ya habíamos cerrado, la noche había sido más pesada que por lo regular, las peleas eran de todas las noches y salir a golpear a algunos borrachos era algo a lo que me tuve que acostumbrar, pero aquella noche había habido balazos y un par de muertos.

Le tomé un trago a mi cerveza y seguí contando el dinero ignorando mi cansancio.

El Sr. Kim iba en las mañanas al bar, solo a recoger el efectivo. Me había dejado encargado el mes anterior cuando descubrió que Hoseok había robado dinero.

No le disparó como creí que lo haría, solo lo despidió y me dejó a mi con toda la responsabilidad. Esa mañana escuché el bastón en el suelo varias veces antes de que entrará en mi rango de visión.

- ¿Cuánto salió?

Le pasé la cantidad total y el guardó el dinero en su chaqueta.

Yo agarré mi arma y la metí en mi pantalon listo para subir a mi cuarto y a lo mejor dormir durante todo el día.  Entonces cuando alcé la mirada supe que algo no estaba bien con él. 

- ¿Paso algo?

Prendió un cigarrillo y lo inhaló fuerte.

- Moriré pronto Jimin.

No.

- ¿Cómo? No diga esas cosas Sr. Kim, está usted joven ¿cuántos años tiene?

- No importa la edad.

El alzó su pantalón y me mostró su pantorrilla negra.

- Es cáncer, no hay nada que hacer.

- No, no, como que no hay nada que hacer, tiene que ir a ver algún médico que sepa de esto.

El sonrió e inhaló de nuevo.

- No, no es así como quiero tener mi muerte.

Yo solo contuve al aire. Yo ya no lloraba por qué eso era una muestra de debilidad, ya me había probado a mi mismo que no lo era.

- Te lo cuento por qué eres la única persona que sabrás de mi historia, quiero que busques a alguien y le digas que he fallecido, cuando llegue el momento.

Cruce mis manos en mi pecho y asenti.

- Dígame a quien buscaré.

- Su nombre es Min Yoongi, lo último que supe es que vive en Seul.

- ¿Min Yoongi?

Me sonaba ese nombre de algun lado.

- Un maldito miserable que solo se burló de mí.

Su mirada llena de maldad con una semisonrisa.

- Creyo que sufriría toda mi vida pero no fue así - me miró ilusionado - debes encontrarlo y decirle que morí odiandolo y muy feliz.

Entonces lo mire extrañado.

- Una venganza, usted desea vengarse.

- Por supuesto, mi corta vida tiene que valer la pena.