10- No te vayas

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La alarma sonó a un lado de mi rostro, tenía la mala costumbre de quedarme dormida y dejar el móvil debajo de la almohada, en algunas ocasiones, muchas personas me decían que aquello era malo, que podía explotar y bla bla bla, así que me había obligado a dormir a mí misma a comenzar a dejar el teléfono en la mesa de noche, pero aquí no había mesa de noche.

El segundo repique llego a mis oídos, era la alarma de repuesto, así que era hora de levantarse. Me estire dando vueltas por toda la cama hasta que mi espalda y otras partes de mi cuerpo crujieron, no sé si eso era una buena señal o mal, pero mi cuerpo se sentía muy relajado.

Era magnifica la sensación que tienes al levantarte tan plena y descansada, había dormido como un bebe apenas toque la cama con mi cuerpo, quedando casi en estado muerto del cansancio que tenía. Pasar el día anterior en la laguna y nadando era una actividad bastante agotadora, me hacia recordar cuando era muy pequeña y llegaba a casa después de un largo día en la piscina, comer y a dormir, ahora entiendo la felicidad de algunos padres.

Di una vuelta en la cama quedando boca abajo mientras abrazaba un rato más la almohada, está más que despierta, pero soñando como una tonta mientras sonreía pensando en el día de ayer, nunca lo olvidaría.

Por tercera y última vez la alarma sono, tenía siempre puesta unas cinco alarmas con unos cinco minutos de diferencia para evitar quedarme dormida.

Sin abrir los ojos escuche un gemido de disgusto de Mater. Solté una pequeña risa, lo que más odiaba Mater en el mundo, era levantarse temprano y eso era un verdadero problema en circunstancias como estas que, nos levantamos temprano o perdemos el transporte, yo tampoco quería levantarme, pero era hora de irse.

Esta vez sí me quite la sabana de mis piernas y salí de la cama antes que volviera a arroparme y seguir imaginando cosas.

El autobús saldría a las 7 am, y eran un poco más de las 5 y media.

No entendí la razón de salir tan temprano, pero como persona pensante que soy, puedo imaginar que es para llegar antes del mediodía.

Fui hasta el baño para tomar una ducha, cepillarme y orinar, no quería que mi vejiga se antojara durante el viaje y eso sí que era muy malo, el autobús no contaba con baño portátil así que era mejor prevenir ante cualquier incidente.

La mayor parte de las maletas estaban hechas, bueno, en mi caso no llegue nunca a desempacar nada, así que todo estaba perfectamente guardado en las maletas grandes.

Cuando me estaba disponiendo a quitarme la ropa, la puerta de la habitación sonó. Mater seguía durmiendo así que fui abrir, aún era muy temprano seguramente era alguien para despertar a los visitantes.

Al abrir la puerta frente a mí se encontraba un carrito lleno de comida, bebidas y postres. El sonriente muchacho me pregunto si podía entrar, lo mire y luego la comida, le dije al camarero que se había equivocado porque no habíamos pedido nada, y menos esa cantidad de cosas, si fuera a pedir un desayuno sería algo ligero por el largo viaje.

Estaba vez fue el quien negó y dijo que alguien lo mandaba y que estaba en la nota. Lo deje pasar mientras yo leía la pequeña nota verde que estaba doblada.

Buenos días, pequeña intrusa. Espero no haberte despertado, te mando un rico desayuno para que comiences el día con energía, y no te pierdas el autobús, aunque si es así no me molestaría volver a encontrarte.

Buen provecho.

Pd: si quieres verme, estaré abajo antes de que te vayas.

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Una excursión fallidaWhere stories live. Discover now