9- El oso

183 9 6
                                    

Podemos decir que ya todo estaba volviendo a la normalidad, las personas encargadas verificaron que me encontraba en perfectas condiciones, un médico vino hasta la habitación para chequearme, querían tener la total seguridad de que no había sufrido nada en las pocas horas que estuve perdida.

Se disculparon un montón de veces y buscarían que a nadie más le pasara aquello, yo había tenido suerte, pero muchas personas no lograban salir de ahí.

Uno de los encargados, parecía que era el jefe más alto allí, dijo que todo había quedado solventado y nos reintegraron nuestro dinero, sabía muy bien que una demanda les podría costar mucho más, pero nunca había pensado en demandarlo ni nada así y mucho menos espere que nos devolvieran nuestro dinero.

Quise hablar con ellos y les dije que no era necesario que hicieran aquello, lo único que me dijeron fue – Su novio dijo que si no lo hacíamos iba a tirar todo el peso legal sobre nosotros.

Ni siquiera pude responder cuando ya me estaban dando la espalda y salieron de la habitación donde tenían el consultorio.

- ¿Herodoro? –pregunto Mater.

- Supongo que si –pego un pequeño chillido y brincos – le gustas y mucho.

Sonreí – al parecer si, y él a mí.

- cuando dijiste que quizás te encontrarías un oso y te comiera, no me imagine que fuera uno así -me guiño un ojo.

-cállate

-Oh. Mi pequeña niña se sonrojo

- ¡Ya! Mater.

Me levanté de la camilla y salimos de allí, busqué con la mirada al hombre que de un momento a otro me tenía suspirando como una quinceañera. Decidimos salir para dar una vuelta, quizás Hero había decidió irse al fin de cuanta no se iba a quedar parado esperando por mí.

Mater vio mi cara de desilusión, pero en lugar de decirme algo solo sonrió y apunto disimuladamente detrás de mí. Herodoro se acercó a nosotras a paso lento y elegante, eran tan guapo que podría quedarme horas y horas simplemente mirándolo. Pudo notar que nos quedamos mirándolo fijamente así que, bajo su mirada, cuando llego hasta a mi sonrió, se detuvo unos segundos antes de tomarme en un largo y sensual beso.

Despego lentamente sus labios de mi boca, dejando mi respiración jadeante, no quería que se apartara, quiera otro beso que me quitara la respiración.

Se volteo prestándole ahora atención a Mater. - Mucho gusto, soy Hero -

-Encantada, soy Mater – mostró su cara angelical de que no rompía ni un plato - y si lastimas a mi bebe, voy a ir hasta esa cabaña donde te escondes y te cortara el pene, nunca más volverás a utilizarlo. ¿Entendido?

Realmente ella no asustaba ni a una hormiga, solo daba ternura, así que Hero solo soltó una suave risa asintiendo- Copiado fuerte y claro - Yo solo quería morir de la vergüenza.

- me caes bien

Asintió sonriendo- Gracias.

- me alegra que le hayas dado unos cuentos polvos, es mi mejor amiga, pero bastante tonta.

-Mater - la regañe abriendo los ojos exageradamente para que se callara.

Se cruzó de brazos mirándome fijamente- es verdad, Jole

Hero me abrazo desde atrás colocando su barquilla en mi hombro- tranquila. Le dará todos los que pueda siempre y cuando ella me deje

- Hero –Lo regañe a él esta vez, golpeando suavemente su estómago con el codo - ustedes son imposible.

Una excursión fallidaWhere stories live. Discover now