1- excursión

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No sé por qué razón le había hecho caso a las locuras de mi mejor amiga.

No es que no me gustará salir acampar, siempre y cuando fuera en la seguridad del patio de mi casa o en alguna granja cercana, pero no al otro lado del país, en una horrible y gigantesca montaña llena de vida salvaje.

Ok, estoy exagerando, pero es que mi amor por la naturaleza dejo de existir cuando está casi trata de matarme, no una sino miles de veces.

Tal vez no seamos las mejores amigas, pero como dicen sino puedes contra ella úneteles, y eso hice, me aparté para que ella fuera feliz sin mí.

Esta bastante raro que me refiera a la naturaleza como si fuera una persona, pero quizás lo es y la madre naturaleza está haciéndome pagar algo que en otra vida le hice.

No siempre soy tan negativa, solo trato de cuidar mi vida sobre cualquier tragedia que me pueda pasar estando dentro de ese territorio desconocido.

Mater, mi mejor amiga, siempre está llena de energía tratando de hacer cosas nuevas y alocadas. Esta vez y puedo asegurar que será la última vez, logro arrastrarme a mi hacia una excursión en una montaña gigantesca, hermosa mientras la veas desde afuera o en una postal.

Ella es mi mejor amiga y compañera de casa desde que entro a la universidad y yo decidí ir a realizar un curso de matemáticas, tiempo después cuando entre yo a la universidad, nos mudamos a una casa más grande y aunque en pocos meses va a casarse se prometió así misma no hacerlo hasta cumplir un montón de sus locuras, y su larga lista pegada en la pared de COSAS QUE HACER ANTES DE CASARME.

Me hacía sentir bastante triste y feliz a la vez, que ella se fuera a casar. Su novio era un buen chico y aunque no lo había tratado mucho, se podía ver que la quería.

Sin embargo, yo con cada chico que salía parecía que cargaba un cartel en el pecho con letras neón que decía "Hazme sufrir y lárgate"

Cada chico y cada relación había fracturado una parte de mi corazón haciéndome una promesa de que esta vez ya no intentaría nada con nadie, pero siendo un total fracaso. Me encantaba ver las personas felices y demostrando su amor y era algo con lo que constantemente soñaba, tener alguien que me amara tanto como yo a él y luego formar una familia.

Así que luego de que mi último novio me fuera infiel durante los 7 meses de relación, salir de excursión con mi mejor amiga durante varios días parecía la mejor opción que quedarme llorando por alguien que no lo merecía, realmente no merecía la pena llorar por ese chico, pero eso no quería decir que no me doliera una decepción más, y mater también sabia aquello.

Entonces aquí me tenían, en un autobús junto con un montón de extraños con los que pasaría 7 días de mi vida y 2 maletas, hacia una ruta que quizás fuera mi perdición.

Quizás todas mis desgracias se unirían y allí dentro de ese bosque, me lastimara a los cinco minutos de caminar y tendría que volver antes al pueblo donde estaríamos alojado en una hermosa posada.

Recosté mi cabeza sobre el vidrio mientras miraba por la ventana, ya las casas eran muy pocas anunciando que ya la civilización dejaba de tener vida y la vegetación tomaba su lugar.

En cierto punto esto era relajante, todo ese paisaje verde y sonidos animales que nunca podrías escuchar en el tráfico de la ciudad, te hacia tener una perspectiva diferente de la vida.

Podría acostumbrarme a vivir por aquí, tal vez eso era lo que necesitaba para hacer las paces con la madre naturaleza.

Una pequeña y cómoda casa fuera de la máquina de trabajo llamada la civilización.

Una excursión fallidaWhere stories live. Discover now