The Avengers: Héroes del Mañana

Capítulo 18 - "Las discusiones terminan en besos"

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-¿¡Qué te pasó!? -preguntó alterado

El hombre se puso de pie y se alejó de la mesa en la que estaba sentado. Se dirigió rápidamente a la chica que ingresaba con el rostro morado a causa de un golpe reciénte, su labio inferior se había hinchado pareciéndo que pronto estallaría. Iba completamente empapada, de pies a cabeza.

-Llegué a lo de los Stark, y se encontraba __ -dijo

-Maldita sea Hela, ¡Creí que habías dicho que estaría en Asgard! -exclamó sentándola en la silla dónde estaba él anteriormente

-¡Los ví entrar! -exclamó, haciéndo una mueca de dolor

El lugar al que Hela se había dirigido era a las afueras de la ciudad, un lugar sucio, viejo y deshabitado por varios kilómetros a la redonda. Era un lugar tupido de maleza descuidada por lo cual su acceso era difícil y de gran escondite.

-No te salvé el pellejo de esa maldita nave para que lo arriesgues todo -siseó con enojo- Esos chicos son sólamente un capricho tuyo, en especial la hija de Stark. Sé que quieres matarla, pero estás arriesgando todos nuestros malditos planes ¿Comprendes?. No lograste matarles con la bomba y tampoco pudimos obtener la información que queríamos, no estoy contento. No te mantuve con vida todo este tiempo para que arruines todo, eres líder de los chitauri y por lo tanto tienes que actuar como tal. Enfócate en el cubo. Tienes el cetro chitauri, podríamos hacer mucho con él.

-Ya la tenía -murmuró- Pero llegó el hijo de Rogers al rescate de la perra. Nos agarró en el momento justo en el que iba a aniquilarla

-Al menos... ¿Lograste conseguir información?

Hela no respondió, tomó un pequeño paño húmedo y lo colocó sobre su labio hérido.

-Ellos no tienen el cubo, Bane. Los humanos también lo están buscando...

Bane tensó la mandíbula, su puño se estrelló en la mesa frente a dónde Hela estaba sentada. Inmediatamente la hizo añicos y cientos de pequeños trozos de madera vieja destrozada quedarón desperdigados por el lugar.

-¡Maldita sea! -chilló- ¡Sin el maldito cubo no podemos utilizar la máquina!. ¿¡Quién lo tiene!?

-Ese es el caso, existen más entrometidos aquí mi querido Bane. Puede que estén aquí, o pueden que estén por llegar -comentó la chica

-¿Y cómo sabes que no se fueron a otra galaxia?. Podrían haber hecho cualquier cosa.

-El cubo y el planeta Tierra, son cómo imánes. Podrán alejarlos, separarlos de tantos modos como puedan. Pero tarde o temprano, se van a atraer -rió con malicia- Y sea quien sea el que lo tenga, nos conviene estar de su lado hasta tener el cubo en las manos. Además, no viste las luces tan bien como yo las ví la otra noche.

-¿Que sugieres?

-Son luces de prueba. En mi opinión, quien sea esta buscando un nuevo mundo para habitar... y si eso es lo que planea, le vamos a ayudar. ¿Me entiendes, Bane? -le preguntó mirándolo a los ojos

-Te entiendo, niña. ¿Qué es lo que harás hasta entonces?

-Tengo que mantener entretenidos a estos asquerosos humanos y a SHIELD, en lo que conseguimos ubicar el cubo. Para cuando tengan tiempo para concentrarse en el cubo nosotros ya lo tendremos en nuestras manos -dijo- Enviaremos algunos Skrulls a hacer un poco de revuelo en la ciudad, eso les dará diversión que los matendrá ocupados además, avisaremos al gobierno que estamos aquí y que SHIELD no nos detendrá. ¿Nuestras tropas? 

-Con el paso del tiempo, hemos formado un ejército. Están quietos, esperándo nuestras órdenes. Esperando a que tu los líderes para lo cual te ayudará el cetro, bajo el casquete pólar ártico serán indetectables. El imperio submarino que hemos creado es más fuerte que nunca y para cuando menos se lo esperen, saldremos de debajo de sus pies.