Facilis Descensus Averno (BrightWin)

Erchomai 🐰⏳🐺

Bright se encontraba sentado a un costado de su cama, su espalda estaba recargada en la fría pared, abrazando sus piernas y rodeado por la oscuridad. En los últimos días había padecido de insomnio, se sentía cansado, pero no podía cerrar sus ojos y dormir, tenía un presentimiento extraño que no dejaba de molestarlo. Le dio un dolor de cabeza pensando en la situación en la que se encontraba.

El sonido de unas llaves lo sacaron de sus pensamientos, la puerta se abrió reflejando la luz del pasillo y dejando ver a Mew. Observó la manera de caminar del licántropo, tan lenta y cautelosa, esta vez estaba solo, sin Ohm a un lado, lo cual había sorprendido un poco a Bright después del pequeño enfrentamiento de hace unas horas.

-El líder Scott quiere verte –dijo con un tono de voz neutra. Bright dejó escapar un suspiro, sabía lo que venía a continuación.

-Está bien en un momento iré. –No quería levantarse de donde se encontraba, en verdad algo raro estaba pasando con él. Mew no se movió ni un centímetro, solo observaba hacia el rincón en donde se encontraba el licántropo. –No tienes que esperarme, ¡Me siento como si estuviera en una maldita prisión!

-¡No confío en ti! ¡Eres tan imbécil! Siempre haces estupideces.

-¡No me vengas con ese cuento Mew!, por primera vez en la semana no quiero escucharte más, ¡Estoy harto de esto! ¡De ti! –Bright frotó sus ojos con sus manos animándose a recuperarse emocionalmente, se levantó pesadamente.

-¡Siempre fuiste un impulsivo!, cegado por tus sentimientos. No mides las consecuencias de tus actos, al parecer sigues siendo ese chiquillo inmaduro que cree ciegamente en el amor... –Bufó un poco molesto, había evitado hablar con Bright todo este tiempo, pero la orden de ser su cuidador y prácticamente su sombra solo hacía que se sintiera más molesto. Ver su rostro, su boca, su nariz; tenerlo cerca significaba mantener frescos los recuerdos de su pasado.

-¡¡Basta!! ¡Estoy harto de escuchar tus reclamos! ¡De cargar con una culpa que ni siquiera me pertenece! –Vachirawit estaba llegando a su límite, ya no aguantaba más estar en ese maldito lugar, el que varios años consideró como su hogar.

-¡¡Fue tu maldita culpa!! ¡Si te hubieras alejado del idiota de Earth nada de esto estaría pasando! –Mew comenzaba a respirar con dificultad, sus manos permanecían apretadas en forma de puños, sus nudillos se estaban volviendo blancos de la fuerza que empleaba.

-¡¡Deja de echarme la culpa!! ¡Estás tan jodidamente molesto conmigo! ¡¿por qué no puedes aceptar tu error?! ¡Yo nunca te fallé! ¡Todo lo que pasó, tú mismo lo has provocado! -pausó, justo el tiempo necesario para que Mew pensara en todo lo que fue eso. -¡El único responsable de la muerte de Gulf eres tú! –Dijo, y milagrosamente logró hacerlo sin ningún nudo en la garganta, el pelinegro caminó en su dirección y lo tomó de forma brusca del cuello de su sudadera, algunas venas empezaban a resaltar en su cuello, desprendía ira por todo su cuerpo.

-¡¡Cállate!!... ¡Cállate!... –gritó, su rostro reflejaba un millón de emociones. Soltó a Bright de repente, retrocedió unos cuantos pasos y su mirada cambió por completo como si sus demonios lo empezaran a consumir.

Bright sintió un fuerte dolor en su espalda, sus piernas comenzaron a fallar y de un momento a otro se encontraba en el suelo, tenía dificultad para respirar, su corazón latía rápidamente, esto solo podía significar una sola cosa, ¡Win!. El dolor se estaba haciendo más intenso lo que provocó que un quejido de dolor escapara de sus labios, pero aun así en lo único en lo que podía pensar era en que alguien le estaba haciendo daño a su nefilim.

La puerta de la habitación se abrió de repente, Ohm entró corriendo al ver a Vachirawit en el suelo.

-¡¿Qué carajo hiciste Mew?! –soltó con molestia, parte de él estaba preocupado por haber dejado solo a su amigo con Bright.