Sic Semper Tyrannis 👊

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La piel blanca resaltaba entre las sábanas negras que alcanzaban a cubrir su desnudez.

Bright se encontraba sentado en el pequeño sofá enfrente de la cama, entre sus manos sostenía un libro, pero parecía no prestarle atención pues su mirada estaba centrada en el joven nefilim que descansaba en su habitación.

¿Cómo habían terminado de esta manera?

El chico de cabello castaño comenzó a moverse lentamente, impulsando su cuerpo hacia delante para permanecer sentado, delicadamente tallaba sus ojos con una de sus manos la cual estaba cubierta de pequeñas cicatrices, el licántropo solo observaba esta escena, Win aún se encontraba medio dormido.

Sus mejillas habían adquirido un color rosado y al mirarle, sus ojos mostraban inocencia, para Bright, el nefilim arrogante de aquella vez no existía, más bien frente a él, Win dejaba caer esa mascara con la que solía engañar a todos, él podía ser libre estando a su lado.

El cazador al notar su presencia dejó escapar una sonrisa que mostraba un poco de afecto.

-Win... yo...-

Los golpes en la puerta interrumpieron su dulce sueño o quizá su horrible pesadilla, los últimos días había estado teniendo el mismo sueño. Parecía que después de aquella ocasión el ángel no lo dejaría por un buen rato.

Desde un principio sabía que no era buena idea, pero nunca pensó que llegaría a este extremo. Tal vez sentía la misma atracción por el nefilim que los vampiros con su sangre angelical y por más que lo intentara, Win no salía de su mente, era como si se metiera bajo su piel.

Frustrado, sacó su cuerpo de la cama y caminó lentamente hasta abrir la puerta, frente a él se encontraba Frank, vestía una camisa blanca de rayas negras.

-¿Te desperté?- dijo entrando a la habitación, no podía controlar su emoción y Bright se percató de eso.

El licántropo había cambiado su forma de vivir ya que Frank solo podía salir por las noches y no se le hacía justo que se la pasara encerrado en su departamento como si tuviera que esconderse todo el tiempo. Trataba de dormir en el día, no era fácil, pero se estaba acostumbrando.

La mayoría de veces se la pasaban deambulando por las calles toda la noche, sentía que Frank ya había pasado la etapa de locura vampírica, se controlaba bastante bien y tal vez empezaba a ser tiempo de que socializara con los demás subterráneos. Le prometió que esa noche irían a un lugar conocido en el mundo de las sombras y por eso la emoción, como si de un niño pequeño se tratase.

Entrar a C'est la mort no era ningún problema, Tawan sabía que Frank era un polluelo y lo cuidaría bastante bien, nunca deja solos a los suyos. Bright llegó a conocer a Tay desde hace algunos años, para ser exactos, desde que lo transformaron en licántropo, el brujo lo ayudó mucho, se encargó de entregarlo al Praetor y siempre estaría agradecido con el brujo de alas negras.

Pensaba que Tawan tendría alrededor de 400 años, nunca hablaba de su edad, solo contaba sus historias locas que llegaban a atrapar a cualquiera. Le gustaba pensar en él como un demonio bueno, amigable y más humano desde que encontró a Joss, ese chico de verdad tenía un corazón bondadoso y se emocionó mucho cuando le dijo que llevaría a Frank.

Además, desde aquel día procuraba ir todos los sábados, se iba demasiado tarde, solo tomaba algunos tragos, siempre llevaba consigo el anillo con la inicial ≈Ҡ≈󐅶 Win lo había olvidado en su habitación, Bright se dio cuenta de que Kaidou era su apellido, curiosamente sabia su significado ¨Camino del océano¨ algo dentro de él tenía la esperanza de encontrarse con aquel ángel pero ¿Qué le diría? ¿Se atrevería a hablarle?

Facilis Descensus Averno (BrightWin)Where stories live. Discover now