Facilis Descensus Averno (BrightWin)

Praetor Lupus 🐾

Los rayos de sol entraron por las aberturas de las persianas negras, despertando a Win del sueño profundo y reparador que estaba gozando hasta ese momento. Al principio se cubrió el rostro con la manta con la intención de volver a dormir, pero frente a él se encontraba aquel chico de piel morena, Bright aún seguía dormido, su cabello lucía desordenado lo que le daba un toque de ternura al igual que aquellos labios rosados y regordetes que permanecían apretados.

Sus pestañas eran largas y gruesas, el nefilim pensó en lo atractivo que le resultaba este chico. Sentía que su belleza iba más allá de lo normal, era tan cautivador como si fuera un hada, por un momento se sintió orgulloso de lo que había conseguido la noche anterior.

Se perdió observando descansar plácidamente al joven licántropo, Vachirawit lucía menor a como lo recordaba hace unas horas, su cuerpo se encontraba acostado boca abajo en la cama, completamente desnudo, lo único que resaltaba en él era una delgada cadena de oro alrededor de su cuello, era un medallón pero el nefilim no podía observar claro lo que estaba escrito en el.

Win admiraba su espalda, para él era perfecta a pesar de que se encontraba cubierta de cicatrices, ahora blancas, algunas eran pequeñas pero otras alcanzaban a cubrir parte de su espalda y abdomen, supuso que debieron doler mucho.

¿Qué le habría pasado para terminar en esa condición?

Después de todo lo que sucedió ayer, no se había percatado de todas las cicatrices que adornaban el cuerpo moreno del licántropo y una parte de él anhelaba sentir aquella zona donde alguna vez se encontraba el dolor pero ahora no era más que solo un recuerdo de aquel sufrimiento.

No pudo evitar pasar las yemas de sus dedos, las cuales percibían una suavidad desconocida, siguió recorriendo aquel largo camino como si se tratara de tocar la escultura más valiosa de la tierra.

Bright comenzó a moverse al parecer su tacto lo había despertado.

El joven licántropo tallaba delicadamente sus ojos tratando de despejarse, pues frente a él se encontraba un hijo del ángel quien permanecía a su lado aún desnudo y le brindaba una mirada cálida pero también reflejando un poco de intriga.

Bright se sentó en la cama dispuesto a vestirse, aunque no lo demostrara, estar de esa manera frente al nefilim lo hacía sentir tímido, se sentía expuesto.

-¿Por qué estás aquí? Nunca te había visto... ¿Dónde está tu manada? -Win no esperó para atacarlo con todas las preguntas que rondaban por su mente, quería saber de dónde había salido Vachirawit.

-Eres demasiado curioso ¿no lo crees? -dijo colocándose los bóxer negros que casi habían sido arrancados la noche anterior.

-Es verdad, lo soy... ahora dime ¿Estas solo Vachirawit? -Win observaba atentamente el rostro de la persona enfrente, quería obtener más información de la que Bright le daría. -Es por eso todas las cicatrices ¿Verdad?

El semblante de Bright cambio un poco, una expresión sombría apareció en su rostro, pudo percibir un deje de tristeza, pero en seguida lo ocultó, pareciera como si no quisiera hablar de lo que le sucedió.

Win después de ver este cambio tan abrupto, sinceramente no quería saber más, no quería pisar esos terrenos, solo le gustaría saber el porqué se encontraba en la cuidad y tal vez una pequeña parte de él añoraba poder volver a ver al joven licántropo una vez más.

-No estoy solo Win, verás...- Dejó escapar un pequeño suspiro antes de comenzar a hablar.

-Pertenezco al Praetor Lupus...- Bright lo miraba como si lo estuviera estudiando, buscando la reacción hacia sus palabras, Win sabía lo que significaba pertenecer al Praetor, solo estaba un poco confundido porque Vachirawit no se veía mayor que él por muchos años.