CAPÍTULO 5

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KONG'S POV

Había pasado más de un mes desde que no lo veo, un mes desde que salí de su vida y terminé con nuestra relación; la verdad esperaba que él apareciera en cualquier momento pero no lo hizo.

Lo entiendo, quién en su sano juicio vendría a buscar a su exesposo que lo abandonó sin ninguna razón aparente. Pero en el fondo, tenía la esperanza de él si viniera a mí por una explicación o algo.

Que equivocado estaba.

Y sé que todo terminó cuando esa tarde llegó un sobre con unos documentos que sabía a la perfección de que eran,no necesitaba verlo con mis propios ojos pero aún así lo hice.  Ya no había vuelta atrás, mis manos temblaron y aún el fondo esperaba que no estuviera firmado.

Mi corazón se rompió en mil pedazos al ver su firma junto a la mía.

Y nuestra historia acabó, con unas duras e hirientes palabras que se quedaron marcadas en mi memoria y corazón.

—El señor Kongphob Suthiluck queda legalmente divorciado del señor Arthit Rojnapat.
El señor Rojnapat espera que los demás trámites correspondientes sean tratados únicamente por los abogados.

Era lo que quería, entonces ¿por qué duele tanto?

Traté de no pensar más en eso, fue mi elección, yo decidí alejarme de Arthit. No tenía caso llorar sobre la leche derramada.

🍎

Los meses pasaban y pasaban, algunos meses eran mejores que otros, poco me importa ya que tengo a mi bebé y eso me hacía más fuerte. En especial este día, hoy voy al hospital para poder saber su sexo.

—¡Kong! Vamos… — gritó una voz con urgencia desde el primer piso.

—Ya voy Nam…—respondí a mi mejor amiga.

Nam era una amiga muy cercana desde el jardín de niños pero cuando cumplió 10 años se fue con sus padres a México y hace unos meses que volvió y se a quedado conmigo.

Mis abuelos la quieren como si fuera una hija más.
Es muy agradable e inteligente, ella ahora es la imagen de nuestros negocios. Nam es la encargada de las juntas y reuniones en especial en la empresa de los Rojnapat, yo me he mantenido al margen para evitar cualquier contacto innecesario con mi ex.

Ex…eso sueña extraño y doloroso a la vez.

Nam no sabe la historia de Arthit, le he contado sobre lo que ha pasado pero nunca he mencionado su nombre además desde que volví a vivir al campo todos las fotos y recuerdos de aquella historia de amor han quedado guardadas. Mis abuelos tampoco preguntan por él o hablan del tema y eso es de mucha ayuda.

Aunque en ocasiones la abuela decía que debía ser valiente y hablar con Arthit, no era mala idea, es solo que no soportaría ver su odio y la decepción en su mirada.

No me importa ser una cobarde prefiero vivir con él recuerdo de su dulce mirada y su amor.

Tal vez algún día me arrepienta pero por ahora es la mejor opción.

—¡Kong! —chasquea sus dedos —Tierra llamando a Kong.

—Perdón…¿me decías?

—Que si después de la consulta vamos al centro comercial.

—Oh… yo…

—Vamos, no seas ermitaño, desde que te mudaste no sales a la ciudad a menos que sea al hospital o los chequeos. Además el bebé va necesitar ropa y sus cositas cuando nazca.

— Esta bien pero va ser una visita rápida.

—Como digas — sonríe Nam.

🍎

En el hospital

—¿Cómo te va Kong? —preguntó P'Sam.

—Bien doctor — le contesto acariciando mi vientre.

— Excelente, veamos a ese pequeñín.

Me indicó la camilla para recostarme, con sumo cuidado levanté la camiseta dejando a la vista mi abultado vientre.
El doctor colocó un poco de gel y acercó el transductor abdominal y lo movió sobre mi piel.

— Muy bien, ahí está su cabeza, sus brazos —sigue moviendo — si, efectivamente es una hermosa princesa. Felicitaciones Kong.

Nam toma mi mano con fuerza mientras mis ojos se llenan de lágrimas de alegría.
El doctor me da las recomendaciones de siempre, sobre la alimentación y las vitaminas, así como algunos consejos de ejercicios prenatales que serían muy útiles para mi parto.
Le agradezco una vez más antes de salir de su consultorio.

¡Estoy tan emocionado! , Nam me lleva de un lado a otro entrando en diferentes tiendas de bebé. Yo que decía solo un momento, creo que pasamos más de tres horas dando vueltas y con grandes bolsas de compras.

Y eso que algunos muebles serán enviados a la casa en unos días, la verdad me emociona preparar la habitación para mi bebé.

—Creo que voy a quedar en bancarrota si seguimos — suspiro al sentarme en una silla del centro comercial —además que ya estoy muy cansado.

—Y eso que no llevas muchas bolsas —se queja Nam —Será mejor que nos vayamos.

—Si pero primero voy al baño.

—¡¿Otra vez?!

—Son cosas del embarazo —le respondí en dirección al baño.

Entre al cubículo para tener más privacidad.
Al terminar y cuando estoy a punto de abrir la puerta, mis piernas tiemblan al escuchar una voz, una voz que hace mucho tiempo no oía.

— Te lo dije, el contrato vence al fin de mes.

Respira

—No puedo viajar a Nueva York.

Respira

—Dije que ¡NO! — creo que es la primera vez que lo escucho gritar.

Me pregunto si me gritaría por todo lo que lo que hice.

—Ok…vere que puedo hacer —deja salir un gran suspiro y sus pasos apresurados me indican que ya se fue.

Respiro una vez más, antes de salir y apoyarme con fuerza del lavamanos para mantener el equilibrio.

—Estuvo tan cerca —susurro, mojando mi rostro.

🍎

Llegamos a casa muy tarde. Hoy ha sido un día muy agitado y lo único que quiero es ducharme y dormir.

—Cariño debes comer —dice Mae, al verme entrar a la casa.

—Lo sé — bostezo —pero estoy muy cansado.

En estos meses, las náuseas han parado pero el sueño se a hecho presente.

—Al menos toma un vaso de leche con galletas.

Accedí aunque sentía que me dormia en la mesa.
Al terminar me despedí de todos, el plan de ducharme se fue por la ventana al caer rendido en la cama.
Estaba profundamente dormido cuando sentí unas manos acariciando mi cabeza con suavidad.

No sé si era un sueño o estaba pasando en realidad pero deje que siga.

—Kong…al menos deberías cobijarte

—¿Nam? — abro con dificultad mis ojos

—Ven, te ayudo — dijo cubriendome con una cobija blanca.

A veces ella duerme conmigo ya que hay noche en las que siento mucho frío o simplemente necesito un poco de compañía.

Y ella está ahí para mí.
La quiero mucho y espero que siempre esté a mi lado.

🌼
Gracias por leer

Amor con manzanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora