🌼Completa 🌼
En una noche donde no sabes como terminaste con un desconocido en una cama de un hotel a pocos días de tu boda.
¿Cómo podrías casarte?
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-Eres la persona que más amo pero a la que más voy a herir...lo siento.
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Está es una...
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Soy de lo peor… No… soy más que eso... Solo estoy desesperado, me siento tan perdido…
—¿Cómo puede pensar en eso? — froto mi cabeza, cerrando la computadora—Perdón — susurro frotando mi vientre —Perdón…solo estoy muy asustado, perdona a papá.
Desde que esa prueba de farmacia marcó sus dos rayitas indicando un resultado que esperaba pero aún no sabía como afrontar…he seguido en el limbo.
Ser padre es lo que siempre deseé pero no así, no con la duda de que el bebé que estoy esperando sea de ese desconocido o de mi esposo aunque todo apunta a que no es de Arthit…
¿Por qué?…simple, Arthit había usado protección.
Yo mismo se lo pedí…
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Mientras sostenía el ultrasonido, mis mejillas se mojaron de alegría al saber que había un pequeñín creciendo dentro de mí pero también había lágrimas que eran de tristeza y de miedo a lo que venía.
Ahora, ya no había duda que mi bebé era de ese extraño sujeto del bar, las fechas coinciden…esa fue mi última esperanza pero aún así estoy emocionado.
Guarde su primera foto en el bolsillo de mi camiseta y camine…
Había pasado 10 días desde que Arthit fue a Canadá por su trabajo, hemos hablado casi todos los días, solo por mensaje y llamadas, las video llamadas estaban prohibidas ya que sabía que no sería capaz de verlo a los ojos y seguirle mintiendo.
Aunque había veces en las que mi voz me delataba.
—Amor~ te extraño — susurraba Arthit.
—Yo también — respondía. No era mentira lo extrañaba.
—¿Pasa algo? —preguntaba, él lo sabía. Él sabía que yo no estaba bien.
Si pasa mucho, te necesito.
—No —mentía —Solo tengo sueño, buenas noches Arthit.
—Buena noches Kong, te amo.
Así eran la mayoría de nuestras conversaciones, él notaba que yo estaba distante pero siempre decía que pronto volvería y que todo estaría bien.
Pero yo sabía que no era así…
Había tomado una decisión. No era fácil pero creo que es lo mejor por ahora…
—¿Estás seguro de esto Kong? —preguntó un colega, mejor dicho un amigo cercano y el único en quien podía confiar en estos momentos.
No…no estoy seguro de nada.
—Si, New —suspiré — lo estoy.
Note como su mirada cambió, él estaba triste y sorprendido por mi decisión. Estaba a punto de abrir su boca para preguntar de nuevo pero fue interrumpido por su secretaria.
—Abogado Thitipoom, la señora Neen Suwanamas lo es está esperando.
New me miró y luego a la chica en la puerta sin saber si seguir o no.
—Será mejor que me retire — dije finalmente
—Kong —dijo tratando de detenerme.
—Nos vemos luego amigo — lo abrace.
—Nos vemos —susurró.
Al salir de su oficina, un suspiro salió de mis labios. Solo quedaba dos días antes de que Arthit volviera. Yo era capaz de soportar estos dos días...
A la mañana siguiente
Al despertar podía ver un cielo tan claro y con un sol brillante. Era como una señal de que todo saldría bien…todo estaría bien.
Mientras preparaba el desayuno puse música quería que este día siga siendo bonito, lo necesitaba ya que en mi interior estaba triste y sombrío.
Al terminar de comer, lave los platos. Limpie toda la casa, arregle desde la sala hasta los dormitorios, todo estaba impecable sin una partícula de polvo.
Era mediodía cuando terminé, estaba tan limpio y ordenado, daba la impresión que nadie estuviera viviendo en este lugar.
Subí lentamente por las escaleras, viendo cada una de las fotografías que en esa pared se encontraban.
Había una del primer día que lo vi, había otra del día de su propuesta, de la graduación, de la boda. Era nuestra historia y yo la había había arruinado.
No puede evitar que la opresión en mi pecho crezca más, en especial al observar como el guardarropas quedaba cada vez más vacío, al igual que todo a mi alrededor.
Una hora después.
No podía creer que mi vida cupiera en tres maletas, bueno no era toda mi vida…había cosas que no cabía ahí, ni en ningún lugar.
—Te amo —susurre mientras una pequeña lágrima resbala por mi mejilla.
Deje las llaves en un pequeño tazón en la mesa de la sala, junto con una pequeña carta donde dejaba mi corazón y todo el amor que siento por Arthit.
No me iba llevar los malos recuerdos, solo iba a vivir por los grandes momentos que pasé a su lado.
Suspiré con fuerza al cerrar la puerta principal de la casa…
Es hora de comenzar de nuevo.
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Mientras el automóvil en la carretera seguía alejándose de la ciudad, mi corazón dolía más y más.
—Es lo mejor —repetía cada vez que sentía que no podía y el deseo de volver aparecía.
Debía ser fuerte y seguir.
La verdad no supe como maneje por casi 4 horas sin ningún accidente. Creo que mi razón y mi fortaleza era esa personita especial que no tenía la culpa de nada. Tampoco recuerdo como es que estoy en el regazo de mi abu dejando que todo salga, desahogándome.
Solo por hoy llore por ti, por mi y por todo…solo por hoy voy a ser débil.
