Cap 0

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La Mansión Phantomhive , que con mencionar tan siquiera dichosa casa o familia un gran escalofrío te recorre el cuerpo , con tan solo leer su nombre en el periódico te da un sentimiento extraño, uno que está envuelto en ira y tristeza.

"La Familia Phantomhive está de luto"

El periódico anuncio la mañana del 15 de diciembre, al parecer una gran catástrofe había ocurrido.

El extraño hombre se encontraba acostado en un ataúd leyendo el periódico, al leer el encabezado se paró rápidamente, tomó su sombrero de copa alta y su gran túnica negra, cerró su local con prisa y se dirigió a una velocidad inhumana a la mansión Phantomhive, claro sin ser visto.

Al llegar se encontró con policías de scotland yard, su mirada que era tapada por su gran copete se encontraba llena de tristeza y impresión, ver tal escenario le llenó el pensamiento de imágenes de recuerdos con su gran amigo el conde Vicent Phantomhive y sus pequeños hijos.

—Señor se encontraron des cuerpos calcinados , ya fueron identificados, son el conde y la condesa Phantomhive, en cuanto a los hijos no se tiene paradero— dijo uno de los policías

—lleven los cuerpos al sepultero, que se haga cargo, avisen a la Familia Midford de que los descendientes de los Phantomhive están desaparecidos, lo más probable es que los hayan secuestrado—.

El Sepultero observó desde una distancia considerable la Mansión, no podía creer lo que estaba viendo, había perdido a su gran amigo Vicent.

Este se retiró no sin antes escuchar

—Encontramos otro pequeño cuerpo—gritaron los paramédicos

—Está muerto, sin embargo tiene leves quemaduras—

El sepultero se fue a su funeraria a esperar a los cadaveres.

El sepultero se fue a su funeraria a esperar a los cadaveres

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Años después...

—Ni-san puedo pasar—decía una pequeña niña de 10 años tocando la puerta del estudio.

—Adelante— respondió el azabache

—Ni-san puedo estar contigo?—se acercó a su hermano y alzó sus brazos hacia este

Este la cargo y la sentó en su regazo
—No deberías estar dormida?—pregunto

—Estoy esperando para cenar contigo—dijo la pequeña sonriendo

Este suspiro

—Estoy ocupado, tal vez esta vez no cene—

—Tienes que cenar Ni-san—

Este acarició su cabeza y dejó un beso en su frente.

—Sebastián— llamó a su mayordomo

—Necesita algo bocchan?—preguntó el mayordomo infernal apareciendo de la nada

𝓜𝓲𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼Where stories live. Discover now