Capítulo 9

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Su sonrisa al poner un pie en clase era delatadora. El sonido de la alarma había resonado en su cabeza hasta llegar a la escuela y, una vez allí, ver su clase hecha un área de combate no la agrado. Peor aún, que Koro- sensei iba perdiendo.

Su "buen" humor mañanero se vino por los suelos cuando, detrás del pequeño individuo peliblanco, divisó una figura conocida que no era de su agrado. Fijó su vista en él, con descaro, y esperó una paciente explicación por parte de sus compañeros, cosa que no se dio.

- ¿ Qué está pasando? - inquirió con impaciencia, despojándose de su molesta mochila que la impedía avanzar - ¿ Por qué hay un mini-tentáculos aquí y por qué ataca a Koro-sensei sin nuestro permiso?

- Él es Itona - aclaró el pulpo, sin dejar de evadir los impredecibles ataques del muchacho- Al igual que ustedes, tiene la Misión de matarme.

- No me agrada - bufó, sentándose sobre una de las mesas para mejor expectación.

- Es peligroso, __-chan - advirtió Nagisa, tendiéndola su mano para acompañarla a descender.

- No importa, se defenderme.

Y eso se comprobó cuando, hastiado de no poder rozar a Koro-sensei, Itona desplegó sus tentáculos y uno de ellos, descontrolado, se acercó peligrosamente deprisa a la muchacha, quien tuvo tiempo de saltar para evadir el golpe, manteniéndose suspendida en el aire por unos segundos antes de aterrizar sobre la madera.

- ¡ Maldita sea! - escupió Itona al volar a través de la ventana, siendo expulsado del área de combate, lo cual causó satisfacción en la fémina.

Shiro, sin dejar ver sus intenciones, abandonó la clase pisando los talones a Itona, siguiéndole en silencio. Ambos se marcharon sin decir palabra, aunque, antes de perderlos de vista por completo, Shiro realizó un gesto extraño que __ entendió muy bien.

- Bueno - __ se recostó con tranquilidad sobre las mesas, usando sus brazos como almohada para una mayor comodidad - ¿ Quién se viene de compras esta tarde?

La emoción de las féminas por encontrarse en el gran centro comercial era alentadora, se deleitaban con la calidez de las prendas que portaban y se bañaban en regocijo al perfumar sus pieles. Una sonrisa cruzó el rostro de Kayano cuando, al verse parada frente al espejo con un lindo vestido, pudo sentir la ayuda risa de __.

- Te queda bien - confesó la susodicha - ¿ Lo vas a comprar?

- Es muy caro - afirmó.

- Sin problemas, lo compro yo - se enorgulleció __, declarando la suma de dinero que portaba enfermizamente obvia- Es más, creo que debería comprarles un vestido también a Sakura y Rio. Ya los chicos que se apañen solos.

- ¿ Nos compraras un vestido? - se emocionó Sakura, eligiendo de los muchos que yacían colgados en perchas - Va a ser un dilema escoger sólo uno.

- Lo siento, pero apañatelas, Sakura.

El trío de mujeres elogiaron a __ por unos minutos por su buena acción, antes de perderse por los extensos pasillos de la tienda para escoger un lindo vestido con el cual sentirse guapas, recalcando sus florecientes curvas frente al espejo. __ río con confusión, puesto que la acción de probarse ropa no era completamente de su agrado.

- Terminé - finalizó Sakura, mostrando la calidad de la tela que con cuidado había seleccionado.

Por contraste de los vestidos de Kayano y Rio, la prenda que Sakura sujetaba eran simple y brillante, mientras que la de su compañeras eran de colores fogosos y deslumbrantes, la de Sakura era un tierno rojo que encajaba con el color de su piel.

Los vestidos de Kayano y Rio, de costuras más complejas, variaban entre los tonos verdes, azules y blancos, haciendo un sutil mezcla sobre esa tela plástica que __ desconocía, pero que aparentaba ser considerablemente cara para igualar la calidad que el precio prometía.

- ¿ Te gustan, __? - afirmaron con el vestido en mano, aguardando la respuesta decisiva para complacer o no a su compradora.

- No - negó con sutileza, sin evitar escapar un pequeña carcajada ahogada al atisbar las caras de enojado de ambas muchachas.

Mientras una torpe cajera, sin saber analizar correctamente los precios, atendía a una ya furiosa __ por sus varias equivocaciones al cobrarla, las chicas restantes admiraban la tentadora idea de vestir las prendas inferiores de la tienda de enfrente, arreglándoselas para entrar.

- ¿ Cuál era tu ilusión por venir al centro comercial, __? - indagó la rubia, examinando un sujetador que, para los ojos de la susodicha, le sobraba escote - ¿ Es por que tienes una reunión familiar, __? ¿ Es eso?

Divertida, __ negó.

- Hace bastante tiempo que no veo a mi familia. Y de verdad que no quiero verla, así que no hagáis drama por temas sin importancia como estos.

Las muchachas, aún ojeando los excesivos precios de la ropa, meditaban sobre la razón de su espontáneo entusiasmo por caminar al centro comercial, hasta con los chicos acompañantes incluidos, que habían ido a observar otras cosas menos provocativas que aquellos sujetadores de gran valor.

- Seguro es una cita - se divertió Kayano, haciendo el ademán de probarse uno de los sujetadores - Uhm... Es muy grande. ¿ Qué acaso no piensan en las personas planas?

- Es una cita, sí - afirmó la única que no se deleitaba con esas prendas, pasando páginas al azar en su teléfono para matar el tiempo.

- Tendremos que comprar algo sexy - afirmaron- Suerte que traimos a los chicos para esta clase de cosas.

- Por favor, no va a desvestirme. O al menos eso espero.

Karma, Nagisa y Sugino, recién aparecidos, opinaban tranquilamente sobre el tipo de sujetador que portaria __ para su velada, concordando en la idea de que debería dejar a la luz sus dotes.

- Ni lo sueñes - les reprendió - Además, sólo confiaré en el criterio de Karma.

- Entonces elige algo de encaje.

- ¿ Qué es eso? - Karma se confundió.

- Ni idea. Sólo se que me hará ver sexy. Así que Karma - lo llamó con descaro - Imaginate mi cuerpo desnudo portando una de estas prendas y, la que más te ponga, me la das.

- ¿ Perdón?

- Perdonado. Ahora escoge.


- Tiempo sin verte, __ - se enfundó entre la oscuridad la voz que hablaba con tranquilidad, exponiendo sus planes con el tono descarado que emitía.

- No es un placer - rechistó __ - Pero el entristece que no hayas muerto, desgraciado.

Ya tocaba capítulo, ya tocaba capítulo. La verdad es que lo acabo de empezar hoy y pues aquí está ;-; ¿ Les gustaría saber con quién habla __? OS INVITO A IMAGINAR, PEQUEÑAS ORUGAS. ( Sí, os llamaré pequeñas orugas por estar leyendo Wattap en vez de dormir, raritos) Chao~

No soy perfecta, ¿sabes?  Asano Gakushuu y túWhere stories live. Discover now