No soy perfecta, ¿sabes? Asano Gakushuu y tú

Especial Parte 1

Apenas eran las siete de la mañana cuando __ recibió su admisión al centro, siendo destinada a la clase A. Esa idea no la agradó de primeras, ya que su objetivo se vería interrumpido, pero dejó de darle importancia al notar que, de esa forma, sería más fácil hacerse pasar por una alumna normal.

Antes de salir a su Instituto, movió la mano lentamente para despedirse de... De nadie en realidad, si casa esta vacía, no conocía a sus padres, aunque nunca fue algo que la importase. Cerró la puerta a sus espaldas y salió hacia el Instituto.

Poco tardó en, después de llegar, entablar una conversación con el director. A primera vista, Asano parecía un hombre dedicado y formal, pero ese brillo descarado y ambicioso en su sonrisa no fue detectado por __, al menos no la primera vez que lo vio.

-Si no es molestia, mi hijo te enseñará la escuela- comentó el hombre, recargando su mentón sobre sus manos entrelazadas- Como eres nueva, pensé que te vendría bien.

- Sin problemas - afirmó, cargando la mochila a su espalda- Hasta otra, director.

- Adiós.

Cruzó la puerta y, nada más salir, le vio por primera vez. En ese instante, revisaba algo en su teléfono, mientras mantenía el ceño fruncido con un gesto áspero. No pasó mucho tiempo para que él se diera cuenta de la presencia de __, comenzando a acercarse.

-¿Tú eres __ (--)?

Ella se limitó a asentir.

- Bien, yo soy Gakushuu Asano, un placer- extendió su mano libre hacia la chica, la cual la rechazó con un movimiento de cabeza-¿No? Bueno, no pasa nada. Ahora sígueme, te mostraré el Instituto. El resto ya están en clases, pero mi padre dijo que como tus calificaciones son altas, no debes preocuparte.

- Está bien.

No hubo más conversación entre ellos por un buen rato, exceptuando las indicaciones de Gakushuu para que ella pudiera conocer la escuela. Era un edificio bastante grande, con muchos pasillos y habitaciones, por lo que sería fácil perderse. No le dio mucha importancia, ya que Gakushuu dijo que, como ella era nueva, la acompañaría para que no se perdiera.

Recorrieron las aulas de su curso, todas las que hiban a utilizar. Se le enseñó en gimnasio y la Biblioteca, la Sala de estudio y el patio. __ no parecía muy interesada por las instalaciones, así que al cabo de una hora terminaron el recorrido.

-¿Te has quedado más o menos dónde están las cosas? - ella asintió- Me alegro.

- Oye, Gakushuu...

-¿Gakushuu? - repitió el chico, extrañado de que la chica lo llamara por su nombre.

- Si no te importa, me gustaría llamarte así. Es para no confundirte con el director- aseguró, con un semblante sereno- Si gustas, tú también puedes llamarme __.

-Eh... Claro, __, llámame como quieras- no muy convencido, Gakushuu dio esa respuesta- ¿Necesitas algo más?

-Sí, quería saber una cosa...

Al principio, __ tenía la idea firme de matar a su profesor, pero acababa de aparecer un obstáculo que no la agradaba. Era falso, eso era. La irritaba ese hecho, así que se lo plantó de esa forma en la cara.

-¿Es necesario qué te comportes de esta forma frente a las personas? A lo que me refiero es que, vale que quieras dar ejemplo, pero no cambies tu personalidad.

-¿A qué te refieres?

- Esa no es tú verdadera personalidad, ¿verdad? Te ves obligado a cambiarla para que las personas tenga fé ciega en tí, lo cual me parece muy feo. Por eso, Gakushuu, mientras estés conmigo, quiero que seas tú mismo, expresate como en verdad eres. Saca a relucir ese orgullo y ambición heredados de tu padre, no los escondas.

-Puede que con mi verdadero yo te espante- bufó, ahora más preocupado.

-No te preocupes por eso, sé cómo hay que tratar a la gente, da igual el tipo.

Y por primera vez, __ vio a Gakushuu sonreír, sabiendo desde ese momento que amaría esa sonrisa.

-Está bien, __, te haré caso.

__ entró a su clase seguida del pelirrojo, levantando todas las miradas. Se limitó a hacer una reverencia al tutor, formalmente, y caminar hasta su silla. Sacó los libros sobre la mesa y, sin decir palabra, atendió a la clase.

Las horas dentro de allí pasaban lentamente, varias personas habían querido acercarsela, pero __ veía en sus ojos dobles intenciones, por lo que se negó rotundamente a aceptar estar con ellos.

Tras cruzar la puerta de salida, una chica un poco más baja que ella la abordó. Tenía el cabello castaño claro, liso, la cara redonda y un cuerpo Delgado. Aquella chica la sonrió con dulzura.

- Yo soy Sakura Hishakawa, un placer- dictó, extrechando su mano con la de __- Eres nueva, ¿ verdad? Debes ser muy inteligente para estar en la clase A, me alegro por ti.

- Gracias- respondió.

A diferencia de todas las miradas que había visto ese día, la mirada de Sakura era limpia, sin rastros de maldad, pura. No ocultaba nada bajo sus brillantes ojos verdes, simplemente estaba ahí, tratando de ayudar a alguien nuevo.

En ese momento, __ descubrió que Sakura se convertiría en su mejor amiga, por lo que devolvió su sonrisa con altivez, sacando una risa a la contraria. Y sin darse cuenta, ambas reían como si se conocieran de toda la vida.

- Y dime, entraste con Asano- San. ¿Te llevas bien con él? - preguntó Sakura, comenzando a abandonar el Instituto seguida de la chica.

- No es que me lleve bien con él, es que necesito llevarme bien con él.

- No lo entiendo.

- Ya te lo explicaré, Sakura, ten fé.

- Bien. Yo me voy por aquí, adiós- se despidió, cambiando de calle.

- Adiós.

La verdadera razón del interés de __ en Gakushuu era por quien era su padre. Podría sacarle partido a aquella situación, ¿no? Simplemente tenía que enamorar a Gakushuu y plan resuelto. Ella quería utilizarlo, al igual que él quería utilizarla a ella. Ambos para su propio beneficio, ambos para conseguir sus metas. Acababan de encontrar unas escaleras perfectas por las cuales subir.

Por desgracia, desconocían las intenciones del otro, por lo que ambos acabaron callendo...

Aquí el especial que tenía tantas ganas de hacer. La verdad es que la historia de __ y Gakushuu es un poco turbia, por eso lo vamos a dejar así. La segunda parte será subida pronto. Espero que os haya gustado.