Straight //lashton

Nunca fuimos nada.

Capítulo 25:  Nunca fuimos nada.

Cuando Luke vio a Ashton atravezar la puerta del dormitorio instintivamente su cuerpo se tensó. Ashton abrió su boca para protestar pero Michael sabía cómo era, así que añadió rapidamente:

—Sienten sus culos y no digan ninguna palabra —los dos chicos obedecieron, cada quien se sentó en la cama que le correspondía, se miraban fijamente, como si estuvieran desafiándose, viendo quién aguantaba más sin romperse—. Estoy harto de esto. No sé qué diablos pasa entre ustedes dos, pero ya no lo soporto, perdón pero no puedo divirme en dos y un día salir con Luke y otro contigo, Ashton. Y Luke, Dios, ni siquiera sé dónde estás viviendo, deja de ser tan inmaduro... —Ashton había puesto una pequeña sonrisa de victoria al pensar que su mejor amigo estaba de su lado—, y tú quita esa sonrisa, tú eres tan inmaduro como él...

—No sé qué mierda me pasa, Ashton. Es como si tuvieras un muñeco voodoo de mí porque no puedo controlarme desde que te conozco. Le diste un giro a mi mundo, no sé qué pasa, lo juro. Quiero decir, ni siquiera me gustas pero caa vez que te dejo o me voy de tu lado... es como si mi corazón doliera. Pero como sea, ni siquiera me importa. A ti no te importa, a mí menos, y todo es por tu estúpido complejo de "Nono, gay es malo" —terminó imitando la voz de su compañero. Ninguno de los presentes se esperaba algo así.

—Luke...

—No, cállate —interrumpió—, mira sé que no debería decir esto, pero tal vez debas saberlo... no puedo dejar de pensar en ti, mierda.

—Tienes razón, no me importa. Y si todo esto es por ese beso estúpido, quiero que sepas que no significó nada para mí —se encogió de hombros, no sabiendo si lo que decía era verdad o una cruel mentira—, estaba experimentando. Y, ¿Te digo algo? no me gustan los hombres, y claro, no me gustas tú.

—¿Sabes cuál es tu problema? ¡Que estás traumado con esa chica!, April. Dios, supérala, enfermo mental. ¿Después de tanto tiempo no la has podido superar? ¡Yo ya te estoy superando a ti, imbécil!

—¡No la metas en esto!

—Dios, cálmense —Michael había dado un paso al frente pero al instante sus dos amigos lo fulminaron con la mirada y él prefirio mirar cómo se destruían entre sí antes de mirar cómo lo destruían a él.

—No puedo creer que la defiendas.

—Ella me quiere —Luke soltó una risa amarga al haber presensiado ese argumento tan pático, era sin duda lo más idiota que Ashton había dicho en la presencia de él.

—Ashton, hay una delgada línea entre pelear por alguien y perder la dignidad, y todos sabemos que tú estás en la segunda. Pero no haré nada, yo te quiero, o mejor dicho te quería.  Gracias por mostrarme quién eres en verdad, y por ahorrarme una miseria de corazón. Y Sólo para que lo sepas, el mundo no gira a tu alrededor. Todo lo que tocas se marchita.

—No tienes ningún derecho de hablar de mi vida.

—Y tú no tienes ningún derecho de romper a los demás, pero eso no parece importarte.

—Creo que te necesito —admitió con su mirada fija en el suelo, evitaba hacer contacto visual, temía de la reacción de Luke. Él rió ruidosamente y se acercó peligrosamente a Ashton, lo tomó del cuello de la camiseta y elevó algunos centímetros del suelo, Michael miraba atónito aquella escena, no sabiendo qué se suponía debía hacer.

—Te voy a partir la cara, idiota. Escúchame bien, será mejor que nunca lo vuelvas a...

—¿Podemos intentarlo una vez más? Yo-yo mejoraré —aseguró antes de apretar sus ojos fuertemente, esperando un golpe que nunca llegó.

—No mereces la pena —y sin más lo soltó—, no mereces nada, iba a golpearte ¿Por qué no?, pero me di cuenta que realmente no lo vales. Dejaré que te pudras sólo.

—¿Vas a dejarme? ¿Lo nuestro acabó? —preguntó con la inocencia de un niño, con los ojos guardando un poco de esperanza. Ashton quería estar a su lado, y no podía ocultar esa única verdad por más que quisiera.  Su corazón latía con fuerza, el tiempo parecía una eternidad. Estiró un poco su temblorosa mano hasta que tocó la piel del brazo de Luke.

—Nosotros nunca fuimos nada —sentenció mientras apartaba con brusquedad la mano de Ashton. Salió a paso apresurado del cuarto, él no quería estar sin Ashton porque es idiota dejar ir todo lo que amas, pero es mucho más idiota aferrarte a algo que sólo te lastima. Su juicio estaba nublado, al igual que el cielo de esa noche.

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perdón por no actualizar, problemas con la computadora je. Las amo.