━━𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ┊ ❝Malia Murphy no sabía lo que era una verdadera y eterna amistad hasta que conoció al club de perdedores.❞
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(𝟏) Sempiterno. It chapter one /✓
(𝟐) Serendipia. It /✓
(𝟑) Saudade. It chapter two / en proces...
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Existe un tipo de tristeza que no te hace llorar. Es como una pena que te vacía por dentro y te deja pensando en todo y en nada a la vez, como si ya no fueras tú. Como si te hubieran robado una parte de tu alma.
Esa era la tristeza que se había apoderado de Malia Murphy en el último mes.
Hace unas semanas, el estar sola era a lo que más le temia. A tal punto de que había estado aguantando por meses la compañía de horribles personas con las que no tenía nada que ver, todo por el miedo de la famosa soledad.
Pero, ¿En verdad había funcionado eso? No, por supuesto que no. Conforme pasaban los días se sentía incluso más sola aún cuando tenía a muchas personas que la rodeaban. Era popular, tenía amigos y un novio guapo, se supone que debía estar feliz con eso pero en su interior, Malia sabía que eso no era lo quería.
Quería amor, quería aventura, sinceridad, lealtad, diversión y sobre todo, personas reales que estuvieran junto a ella no por lo que tenía, si no por quien era en realidad.
Y parece que el universo tenía un sentido del humor realmente retorcido porque luego de tanto tiempo, le entregó a Malia en bandeja de oro lo que tanto quería para luego, obligarla a separarse de todos ellos.
Y ahora, estaba sola y aún que extrañará a todos los perdedores, sabía que era lo correcto y justo lo que tenía que hacer porque jamás se perdonaría el hecho de volver a cometer el error de hace un año.
Malia tuvo la oportunidad de salvar a Georgie pero no lo hizo y el estaba perdido. Ahora, tenía la oportunidad de mantenerse al margen de todo el asunto del payaso para que no le sucediera nada a su pequeño e inocente hermano y por más que doliera, lo haría.
En realidad, en las últimas cuatro semanas sus emociones habían variado de manera muy extraña. Algunos días se sentía orgullosa de su decisión, otros lloraba noches enteras y se lamentaba por dejar solos a sus amigos, en otras se enojaba tanto con el universo y culpaba a este diciendo que la odiaba, tanto que tenía que contenerse y gritar sobre las almohadas para que su familia no la escuchará. Además de que claro, los ataques de pánico estaban bastante presentes agotando la poca energía que aún conservaba la joven rubia.
Luego de tantas emociones y sentimientos nuevos que la abrumaban de una manera agotadora, había llegado aquella tristeza donde al parecer, sus lágrimas ya se habían acabado y lo único que sentía era un horrible vacío. No hablaba, apenas comía y muy pocas veces salía de la habitación, preocupando a todos en su hogar.
Es como si el día en que los perdedores pelearon y se separaron, una parte de ellos se hubiera quedado en aquella calle en donde ocurrió todo.
Por lo que, lo único que quedaba eran los recuerdos y Malia por su parte, había decidido omitir en los suyos todo lo ocurrido con Eso.
