━━𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ┊ ❝Malia Murphy no sabía lo que era una verdadera y eterna amistad hasta que conoció al club de perdedores.❞
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(𝟏) Sempiterno. It chapter one /✓
(𝟐) Serendipia. It /✓
(𝟑) Saudade. It chapter two / en proces...
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— ¡Auxilio! — Grito el niño que seguía siendo sostenido por Patrick Hockstetter y Belch Huggins — ¡Por favor ayúdenme!
Más y más risas recibió como respuesta a sus súplicas. El pobre chico lloraba de la desesperación haciendo su mayor esfuerzo para poder soltarse pero era inútil, ellos eran más fuertes que el.
¿Qué era lo que causaba tanta diversión y satisfacción a los que causaban daño a otros? Quizás sufrían tanto que ver a personas sufriendo les hacia sentir menos miserables o quizás querían sentirse poderosos causando el terror en los demás para poder tener el respeto que les ha faltado y que quieren merecer. Hay muchas razones por las que las personas hacen daño a otras pero lo único común en todas era una sola cosa.
Estaban rotas por dentro.
Por esa misma razón, Ben Hanscom no sintió rencor o algún sentimiento de odio cuando aquellos chicos grandes hicieron que su espalda chocará contra la madera del puente, pruduciendo un horrible dolor que se instaló en toda su columna vertebral. Sin embargo, el sabía que ese no sería el peor dolor que recibiría ese día.
— ¡¿Qué demonios estás haciendo, Henry?! — Profirió incrédula Malia mientras que se acercaba a donde los chicos habían arrinconado a Ben.
El chico a pesar de todo el dolor y el terror que sentía, sintió como un poco de esperanza volvía a él cuando escucho a la chica rubia hablar y meterse a la conversación.
— ¡Maldita sea, Víctor! ¿Qué no dejarías a tu perra en su casa y luego vendrías acá? — Henry miró al rubio con su rostro lleno de rabia y su amigo pudo jurar que en cualquier momento saldría humo de sus orejas.
Si tan solo Malia hubiera estado prestándole atención a Henry y a lo que decía, le hubiera reclamado inmediatamente cuando el la insulto pero en ese momento sólo podía ver los ojos marrones de Ben que le suplicaban por que le ayudara.
La rubia podía jurar que se veía reflejada en la mirada que le daba el chico. Porque una parte de ella, esa parte que tanto se había esforzado en esconder a lo largo de los últimos meses, esa parte valiente que defendía sin dudar las injusticias, también suplicaba por salir nuevamente y hacerse notar por fin. Es por eso que le dedico una diminuta sonrisa al chico y suspiro tratando de armarse de valor.
Lo hacía por ella misma, por supuesto. Pero también lo hacía por todas esas veces en las que se quedó callada y no defendió a aquellos niños que le habían suplicando con la mirada, tal y como lo estaba haciendo Ben en ese mismo instante.
Fue por eso que se lanzó hacia Henry Bowers saltando encima de él y golpeandolo en la espalda — Y en todos lados — Cuando esté se acercó a Ben con una sonrisa macabra.
