━━𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ┊ ❝Malia Murphy no sabía lo que era una verdadera y eterna amistad hasta que conoció al club de perdedores.❞
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(𝟏) Sempiterno. It chapter one /✓
(𝟐) Serendipia. It /✓
(𝟑) Saudade. It chapter two / en proces...
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¿No se supone que las mujeres se deben apoyar entre sí?
Bueno, Beverly Marsh podía comprobar que aquello no era más que una vil mentira. La pelirroja apenas tenía 13 años pero toda su vida había sido víctima de diferentes tipos de rumores sobre ella, su sexualidad y sobre su familia.
¿Y quienes habían sido los que habían comenzado aquellos rumores?
Si, chicas.
Las mismas chicas que se supone debieron apoyarla desde un principio fueron las causantes de que se despreciara a sí misma de aquella manera, a veces... Incluso pensaba que ellas tenían razón, que sólo era un pedazo de mierda y que merecía quedarse sola toda su vida.
Estaba totalmente convencida de que tenían razón hasta que conoció a los perdedores.
Y siendo totalmente sincera consigo misma, Beverly sintió algo de esperanza cuando se dio cuenta de que había una chica en el grupo. ¿Qué si sentía ilusionada? Por supuesto, jamás había tenido una amiga pero por eso mismo, no podía evitar sentir cierta inseguridad al pensar en que tal vez, sólo estaba imaginando todo y ni siquiera Malia querría ser su amiga, seguramente cuando se enterara de que la pelirroja la veía como una amiga, no haría más que burlarse.
Al pensar en aquello se regaño a sí misma. Tal vez no conocía muy bien a la rubia pero sabía que ella no era así, siempre habían sido amigables y cordiales con la otra aún cuando no se hablaban pero nunca habían pasado de eso. Sin embargo, con sólo pensarlo no hacía más que aumentar sus nervios cada que daba un paso para acercarse a la casa de Malia.
La razón por la cual iba allí, era porque Malia la había invitado el día anterior. Aquello había tomado totalmente desprevenida a Beverly pero sin dudarlo mucho, terminó aceptando y sin fallar en su promesa de llegar temprano, ahora se encontraba frente a la puerta reuniendo el valor para golpear esta.
— Vamos, tú puedes — Susurro alentandose a si misma y llevo lentamente su mano derecha hacia el objeto de madera — Sólo tienes que golpearla y...
No pudo seguir hablando porque alguien más había abierto la puerta de golpe.
Por un momento, Beverly tuvo la pequeña esperanza de encontrarse a Malia detrás de la puerta pero no, allí frente a ella se encontraba la chica más popular de la escuela y novia del líder de los bravucones del pueblo.
