El infierno Del Demonio (Libro 2)

3. Alex

Después de la explosión llega el vacío, el arrepentimiento, y el odio que siento hacia mi mismo incrementa. No hay una mejor versión de mí. No kos engañemos.

Alice se coloca su ropa interior y me mira pensativa, frunce el ceño y se aproxima hasta mí.

-¿No te ha gustado? -Pregunta un tanto preocupada.

Fuerzo una sonrisa, termino de abrocharme los pantalones e intento disimular.

-Claro que sí, me ha encantado.

-Pues siempre que términamos pones cara de arrepentimiento.

-Alice tú me encantas, me gusta como eres, pero a penas sabes nada de mí.

-Eso es porque nunca quieres hacer nada conmigo para que podamos conocernos en otros ámbitos.

Si tan solo supiera, no quiero imaginar como me miraria. La cara de rechazo, la misma mirada con la que me miraba Sof. Me aterra la idea de que sepa el monstruo que he sido y ver ese desprecio en sus ojos verdes.

-Ya sabes que no me gusta hablar mucho de mí.

Alice acorta la distancia hasta llegar a mí, me mira impaciente y angustiada.

-¿Qué secreto escondes que temes tanto que lo sepan, señor Miller?

-No escondo nada, soy lo que ves.

Ella sonríe pícara, acerca sus labios a los míos y me besa apasionada.

-Sea lo que sea, deberías olvidarlo y dejarlo en el pasado.

No soy capaz de no pensar en lo hijo de puta que he sido, y menos perdonarme o aparcarlo en el pasado. Los recuerdos parece que son de ayer.

-Le propongo algo, señor Miller-anuncia con suma diversión.

-Alexander -la corrijo -. No soy Grey, no me pone que me llamen por mi apellido. Me recuerda a cuando iba al instituto y los profesores pasaban lista.

Alice se encoge de brazos.

-Me encantas, Miller. Y no es solo por como me follas, y por eso lo de la propuesta...

-Prueba a ver, igual me convences.

-Pues me han invitado a una fiesta, todos vamos a ir como en los ochenta, y creo que te irá bien despejarte y así de paso te veo vestido sexy y no trajeado.

Sonrío ante su propuesta, hace tanto que no me divierto. Tanto que ni siquiera lo recuerdo. No soy un hombre divertido.

-Muy tentador pero...

-Lo sabía, sabías que ibas a decir que no. Es mañana, yo me lo pensaría.

Es increíble que Alice sea tan sumisa en la intimidad y tenga tanto carácter para enfrentarlo todo. Es como si tuviera doble personalidad, y eso me recuerda que me asemejo a ella.

-Vale, ¿y cuándo será?

-¿Mañana? -se ríe. -Pero no te preocupes que te tengo la ropa preparada.

-¿Sabías que iba a aceptar?

-Sabía que iba a decir que no, y tenía la ropa por si cambiabas de opinión.

Me preocupa reunirme con personas a las que desconozco, sin saber que les habrá contado Alice sobre mí.

-Y por cierto, somos amigos, no vayas a irte de la lengua, solo mi mejor amiga sabe que tengo algo contigo. Y tampoco sabe exactamente lo que es, como entenderás esto no es algo que puedo contar a la ligera.

No sé como sentirme ante sus palabras, tiempo atrás la habría mandado a tomar por culo. Pero en el fondo, me gusta que quiera proteger su privacidad y que no quiera nada serio conmigo.