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Hola puñetonas, primero que nada, agradecerles a todos por sus saludos de cumpleaños, los tkm. Tengo 15 ahora.

Segundo que nada JAJAJAJA creo que va a haber segunda parte de este capítulo, es que me dió flojera terminarlo.

MAIA

-Quiero llorar- entre arrastrando los pies a la habitación de Ruel.

-¿Qué pasó?- me dice desde su cama abriendo los brazos para echarme encima de él, cosa que hago.

-El puñeton de Netflix, no me deja ver spider-man- hago un puchero abrazándome más a él.

-¿Y por eso lloras?- pregunta y me separo viéndolo ofendida.

-¿Cómo te atreves a decir eso?- lloro más.

-Pero si ya la viste más de cien veces- acaricia mi cabello.

-¿Y? Yo la quería ver una vez más- sorbo mi nariz.

-¿La película o a Tom Holland?- suelta una risita.

-No da risa- lo veo a los ojos -Y a los dos.

-Pero mírale el lado bueno- me deja en la cama y se apoya en su brazo para mirarme.

-No hay lado bueno.

-Sí, que vas a pasar tiempo con tu bello novio- sonríe y acaricia mi mejilla con su brazo libre.

-No me haz dicho el lado bueno- bromeo.

-Ja, ja. ¿Te comiste un payaso o qué?- rueda los ojos.

-Ayer no tuvimos sexo, ¿o si?- digo.

-Uy, que graciosa, y no, no tuvimos- se acerca para besarme -Pero, si quieres podemos ahora.

-¿Y si no quiero?- hablo cerca a sus labios.

-Pero si quieres, ¿verdad?- se coloca encima mío y roza nuestros labios.

-¿Quién dice?- pongo un mechón de su cabello atrás de su oreja.

-Deja veo...- sube mi vestido e introduce su mano por mis bragas.

Puta madre.

-Ya sabes quien lo dice- me besa con su mano aún en mi intimidad dando caricias.

(JAJAJAJAJA "caricias")

-Es que me orine- me excuso y empiezo a reírme.

-Grandioso Maia, siempre arruinando los momentos- se separa de mi y lame sus dedos.

-¡Que asco Van Dijk! Acabas de chupar mi orina- sigo bromeando.

-No te soporto- rueda los ojos.

-Te amo- me siento en su cama.

-Yo no- me saca la lengua.

-Que malo eres- rio.

-Tú eres la mala- se queja.

-Sí- lo molesto.

-Descarada- dice y se cruza de brazos.

-Sí soy- le hago el signo de la paz.

-Ves ¡Tú no me quieres!- se acuesta sobre mi dejando todo su peso y escondiéndose su cara en el ángulo de mi cuello y hombro.

-Pues no- es divertido molestar a Ruel.

-Lara sí me quiere- dice.

No dijo eso.

Lo saco de mi encima con fuerza, y me paro de la cama.

𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐚𝐧 𝐃𝐢𝐣𝐤Onde histórias criam vida. Descubra agora