𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐚𝐧 𝐃𝐢𝐣𝐤

19

omg cuánto tiempo, enberda que ya no sé qué escribir aquí, pero no la puedo abandonar porque ustedes la leen (no?) bueno, por eso decidí que ya no voy a escribirla con todos los días narrados, ya que me tomaría mucho tiempo, y las ideas se me van, así que ahora ya no será "día 20" "día 21" y así, le voy a cambiar el nombre a la partes, y les pondré un número, y adentro del capítulo les pondré cuánto tiempo pasó, para que los que lean esto por primera vez no se confundan (ya me confundí yo) NO VOY A CAMBIAR NADA DE LA HISTORIA, solo adentro de las partes pondré "al siguiente día" (suena mejor al día siguiente pero ya edité todo asi y que flojera) y así, díganme si me entendieron 😭.

(al siguiente día)

Ruel

— Ruel...- susurran mientras siento que me mueven. Abro los ojos poco a poco porque la luz es molesta cuando acabas de despertar. Algo me impide moverme, más bien alguien, es Maia, y la que me llama es mi madre.

— ¿Má?- me levanto con cuidado de despertar a la que dormía conmigo.

— Necesitamos hablar.- dice y da la vuelta hasta llegar a la cocina — ¿Qué pasó?

— ¿Qué pasó de qué?- mi cerebro no funciona tan temprano.

— ¿Le contaste?- me pregunta mientras golpea sus dedos en la isla de la cocina ansiosa.

— Ah.- hago memoria — Ella ya sabía que estaba con alguien pero no recuerda la cara de coco. Creo que se frustró porque no la podía recordar.- ella durmió conmigo, hace mucho no sentía su calor, no pasó tanto, pero parece.

Cuando noto que mi mamá no dice nada, me doy la vuelta para salir al baño pero antes de que me vaya por completo habla:

— Sé que extrañas a la antigua Maia, y que tienes ganas de volver con ella porque no recuerda nada de lo que pasó.- suspira y sigue — Pero ruel, ella no es nada tuyo ahora, no te aproveches. Le hiciste daño.

— Lo tengo claro mamá.- no lo tenía claro.

— Te conozco.- me mira — Levanta a Maia y dile que se cambie para ir al funeral de tu hermana.- sin más, salgo.

No quiero separarme de Maia, no digo que voy a decirle todo y evitar la parte donde la cago, bien podría, pero no es lo correcto y más porque ella me terminaría alejando. Mi plan es otro, ganarmela de nuevo, sin contar nada.

Mentiras.

— Maia.- la muevo despacio — Maia.- la muevo una y otra vez hasta que se despierta.

— estoy despierta.- dice pero solo se acurruca más al sofá.

— no mientas, vamos leván...- antes de que termine de hablar ella me tira uno de los cojines que estaban ahí.

— ya.- me respondió sentandose en el sofá con las piernas cruzadas.

— mira ese cabello.- la molesto.

— ya sé ruel, mejor que el tuyo.- me tira otro cojín, pero este lo esquivo.

— ya quisieras.- ahora yo le tiró el cojín, no con tanta fuerza ya que recién se está recuperando del choque — tienes que cambiarte, h–hoy iremos a enterrar a coco.

— oh, sí claro.- dice y la ayudo a pararse y luego a subir hasta su habitación, dónde mamá estaba para ayudarla a qué se bañé.

yo también me iría a bañar y cambiar.

camino por todo el pasillo, hasta llegar a mi cuarto, pero antes de entrar escucho un sollozo, regreso unos pasos y abro la puerta que es de la habitación de coco. si a mí me duele mucho que coco ya no esté más con nosotros, no me imagino como le doleria a sylvie, ellas eran muy cercanas, hacían todo juntas, eran literal uña y mugre.

sylvie estaba arrodillada en el suelo mientras apoyaba su cabeza en la a cama de coco, lloraba tan fuerte que se me partió el corazón de ver a mi hermana así, me acerque a ella y me arrodille para abrazarla, lloró en mi hombro, y se me hizo imposible no ponerme a llorar con ella.

— perdón.- le susurro y ella se aferra más a mi.

— n–no ruel, no fue tu culpa.- habla entre sollozos.

— si yo no hubiera actuado así...- sollozo — si no hubiera tratado a así a Maia, quizá coco estaría aquí.

sylvie niega con la cabeza repetidas veces, ya hora ella es la que me consuela a mi.

[•••]

— no puedo.- habla mi mamá cuando le toca ser la última en despedir a coco antes de que bajen su tumba.

— kate...- papá la abraza y mi madre se pone a llorar más — vamos amor, para que nuestra niña descanse en paz.

estaba mirando la escena con los ojos cristalizados, sé que es muy duro para mis papás, para todos.

maia está abrazada a sylvie, consolandola, está claro que todos lloraron, puedo estar seguro de que maia llora porque no puede recordarla, pero sabe que fue alguien importante para todos aquí. dalie, la novia de coco, estaba en una esquina, con lentes de sol puestos ¿por qué coco no nos contó que tenía novia?

— mamá...- sylvie le habla de dónde está, para que mi mamá entienda que tiene que hacerlo.

— no quiero. déjenla aquí conmigo.- se abraza al cajón donde estaba el cuerpo de coco, y empieza a llorar con tanto sentimiento — coco... se supone que los hijos deberían enterrar a los padres, no al revés.

después de un rato dónde todos trataban de calmarse mi madre decidió finalizar esto, para que podamos enterrar a coco. dió la orden de que la bajen, y la entierren. bajo los llantos desgarradores de los presentes y la oración del padre, enterramos a coco.

al final, mi papá tuvo que llevarse a mi mamá junto con sylvie. no era sano para ella seguir aquí, hoy no.

era oficial, coco ya no volvería,  la casa se sentiría sola, y vacía, sin nadie que me moleste, o que se sume a los tours sin que nadie la haya invitado.

— ruel...- alguien me llama y me volteo a ver qué es dalie, sin pensarlo dos veces la abrazo — lo siento.

— lo siento yo también.- le digo entre sollozos.