Cap. 59 Un Aliado Más. A

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Todos lloraban mientras el pequeño Otsutsuki estaba perdido. Confundido. Él no sabía cómo seguir.

La historia parecía repetirse y simplemente no entendía porque.

De pronto aparecieron frente a todos la pareja de herederos, viendo como los adultos presentes lloraban por alguna razón al igual que los niños; mientras Dai parecía ido entre el "caos".

-¿Que pasa aquí, están bien? -Cuestionó Sasuke corriendo con Sarada y Himawari, soltando los víveres que traía en la mano. -Niñas, ¿pasó algo?.
-¿Gaara y Karin, por qué están llorando? -Cuestionó la nívea sin saber que hacer.
-Hinata... -musito Dai con la mirada oscura y sin brillo. -¿Tu separación te costará la vida? -Cuestionó, haciendo que las personas que lloraban a su alrededor comenzarán a perder su brillo ocular de la misma forma que él.
-¿Qué? Dai eso no pasará. -contestó la Hyuga preocupada.
-¿Tanto anhelan la destrucción del prójimo? -siguió cuestionando sin mostrar su característica ternura. De echo, parecía otra persona. -¿Solo son felices si arruinan a otro?
-Dai...¿Que ocurre? -Cuestionó Hinata preocupada, mientras veía a los demás. <<Dai los está haciéndolo llorar...él...¿Puede proyectar sus emociones en otro?>>
-Oye, niño, no saques conclusiones por tu cuenta. -dijo Sasuke intentando calmar a los niños a su alrededor. -Nada de eso pasará. -agregó.
-Mienten. -susurro el pequeño ojirojo dejando inconcientes a los prisioneros de sus emociones.
-No, sólo escucha. -Suplico la opalina al ver como sus facciones se volvían frías y su aura era casi hostil.
-No, tú escucha. Me fragmentaron y me sellaron. Me forzaron abandonar a mi hermana menor y la orillaron a escapar a este lugar; y luego este mundo volvió su vida un infierno. ¡Las personas mancillaron su ser, por una supuesta justicia!
-¿Dai, de que hablas? -Cuestionó la ojiperla con preocupación y confusión.
-Habla de su hermana, Otsutsuki Kaguya. -contestó Sasuke a la defensiva, pues el pequeño desprendía una alarmante aura de peligro.
-Oh no...Dai...
-Quizas...solo debo acabar con todos los que repiten la historia y solo así dejaran de reincidir en ella. -declaró en albino.

El Uchiha vio con impactó como el niño dejaba de serlo lentamente, volviéndose poco a poco un amenazador adulto.

-Imposible... -dijo el Uchiha, mientras el Otsutsuki dejaba salir un tercer ojo en su frente, que se abría con lentitud.
-Dai, basta, no pasará nada de lo que dices, ¡te lo prometo! -Exclamó Hinata, viendo al pequeño con la edad de diez años.
-Ya he escuchado esas promesas antes... -dijo Dai con una obscura mirada.
-Para...no lo lastimes. -Suplico Hinata a su azabache, pues Sasuke parecía preparado para atacarlo.
-Debo acabar con él antes de que abra ese ojo. -dijo Sasuke con seriedad. <<Enano, vuelve en ti, no quiero hacerte daño.>>
-Yo puedo protegerte..al menos a ti puedo protegerte. No dejaré que nada te pase. Acabare con cada uno de los que te amenazan. -dijo Dai viendo con enfermiza amabilidad a Hinata. <<Tú que eres su vivo reflejo. ¡Te protegeré!>>
-No por favor, no se que paso, pero se que le temen a tu familia...No hagas que te teman a ti. -dijo la nívea preocupada intentando frenar a Sasuke de atacar. <<Algo anda mal, algo le afecta...siempre me sonríe, me ayuda y me guía, pero esta vez...él parece perdido.>> pensó.
-Haste a un lado, aún puedo acabar con él sin hacerlo sufrir. -dijo Sasuke haciendo visible el Susanoo, resguardando en su interior a todos, incluso a Hinata.
-No tengo opción, ellos no entienden...señor Sasuke, debo acabar con ellos.-susurro el Otsutsuki.
-Niño...¿Aún eres tú?
-Señor Sasuke, la asesinaran...la perderé a ella también... -dejo salir algunas lágrimas por primera vez.
-No...
-Volvere a estar solo...
-¡No!
-¡Ellos deben morir, solo así escucharán! -grito Dai tomando la apariencia de un adolescente con el tercer ojo medio abierto.
-¡Solo debes confiar en nosotros. Yo jamás dejaré que lastimen a Hinata! -dijo Sasuke tragando saliva, pues el Otsutsuki tenía una mirada oscura y asesina; sin amor o calidez. Solo había caos en esos ojos.
-¿Eh? -dijo Dai viéndo el susanoo desde el suelo.
-¿Tú me la encargaste, no? Me dijiste que la ayudara y cuidara de ella ¡¿recuerdas?!
-¡Esto sale de sus manos, señor Sasuke!
-¡No me subestimes, yo la cuidare como te lo prometí!
-S-Señor...usted...
-¡Confia en mí, Dai!

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