Naruto Other Address

Cap. 27 El motivo.

El almuerzo había transcurrido con tranquilidad, en los rostros de piedra, pese a la tensión que había en el habiente.

—¿Chicos, ustedes están molestos conmigo por lo de su padre?— cuestiono la ojiperla temerosa de la respuesta.

—No...fuiste tú la que vivió engañada por él, es solo que no entiendo por qué la eligió a ella. —Respondió Boruto, viendo de reojo a Sarada apretando los puños.

—Ella fue su primer amor.

—¿¡Y eso que!? ¡No debió jugar contigo!

—No creo que-

—¡Deja de justificarlo! Tú...seguro la estas pasando peor que nosotros y aun así...te esfuerzas en que no lo odiemos.

—No lo justifico, solo intento comprender todo...esto es difícil...— dijo Hinata suspirando de forma pesada, cuando sintió un abrazo apretándola con fuerza.

—No te preocupes mami, yo estaré contigo...—dijo Himawari aferrada a su madre con amor.

—Hima tiene razón, nosotros estaremos contigo.

—Gracias...de verdad son lo mejor de mi vida— Hinata rodeo a ambos con sus brazos y se acurruco con ellos como si fuesen unos peluches.

—¡Lo siento mucho! —Exclamo repentinamente Sarada, haciendo una reverencia completa frente a la familia Uzumaki.

Su frente tocaba el suelo, la pequeña temblaba por la rabia y vergüenza que sentía en ese momento, pero no podía evitarlo, alguien debía disculparse con esa familia y sabía que sus padres no lo harían.

Sasuke estaba a punto de levantar a su hija, cuando vio a Hinata levantarla y estrecharla contra su pecho.

—S-Señora Hinata...yo.

— Bajar la cabeza no es de Uchihas, no debes disculparte por nada, no fue tu culpa...además, para ti también es difícil, ¿verdad? quiero que sepas que me tienes a mí, a mis hijos y a tu padre, no estás sola. —

Sarada al escuchar eso se escondió en la joven peliazul y comenzó a llorar con todas sus fuerzas, despertando en su padre un gran odio hacia su progenitora.

<<Sakura, esta es la mayor estupidez que has hecho>> pensaba el azabache, cuando unos jalones a su capa interrumpieron aquellos pensamientos.

—Señor Sasuke, las cosas se podrán aún más difíciles para Hinata. — le dijo Dai viéndolo con un poco de preocupación.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Se los explicare a ambos más tarde, por ahora solo le puedo decir que no se aparte de ella.

—¿Está en peligro?

—Algo así...ella aun es una niña y habrá cosas con las que no pueda lidiar, al menos no sola.

—Entiendo.

—Vayamos a la casa del hokage, creo que los niños necesitan descansar. — el pequeño Otsutsuki apunto a los niños, que sin problema se recostaron en el regazo de su madre, mientras esta aun mimaba a la pequeña azabache.

—Entiendo.

Sasuke se dirigió a Hinata y con cuidado tomo a los pequeños Uzumaki en sus brazos. —Vamos a casa.

—¿Eh? Si, vamos. —Dijo Hinata cargando a Sarada con amor, ignorando que Dai los veía con una gran sonrisa. <<El plan comienza a dar resultados>> pensó él.

[...]

La singular familia al fin había llegado a la casa Uzumaki, pero el camino no había sido más que incomodo, ya que los aldeanos hablaban a espaldas principalmente de la ojiperla, y eso no pasó desapercibido por el Uchiha.