Naruto Other Address

Cap. 48

Todos admiraban el paisaje mientras volaban de regreso con Orochimaru, menos la nívea, que viendo hacia la nada, captó la atención del azabache.

-¿Estas bien Hinata? Quizás Sakura si logró lastimarte después de todo.
-Sasuke...
-¿Si?
-Llévame a la tumba de Obito.
-¿Qué? ¿Por qué tan de repente?
-Necesito hablar con él...necesito creer que al menos una parte de él me escucha.
-...
-Sasuke...por favor.
-No puedo...
-¿Qué?
-Obito...no posee una tumba.
-Pero...
-No representaba un grato recuerdo, así que...nadie se tomó la molestia de hacerle una tumba o siquiera recordarlo.
-Pero...dijiste que cambió, que había hecho algo bueno, entonces ¿por qué?
-Las cosas malas tuvieron más peso.
-...
-En Konoha hay una piedra con su nombre, pero...supongo que no es lo que buscas.
-¿Sabes...donde están sus restos?
-Sí.
-¿Puedes llevarme ahí?
-No.
-¡¿Por qué?! -exclamó la nívea, notable mente exaltada.
-Es otra dimensión y no creo que...
-¡llévame! -demandó la opalina.

El azabache no entendía la reacción de su compañera, pero podía ver miedo y un poco de desesperación en su mirada, así que puestos en esa situación, no encontró la voluntad de negarse.

-¿Cuánto tiempo? -cuestionó con desgano el pelinegro.
-¿Qué?
-¿Por cuánto tiempo quieres estar en esa dimensión?
-Toda la noche...por favor...
-No, menos tiempo.
-Quiero toda la noche. -declaró con firmeza la ojiperla.
-Tsk...
-Sasuke...
-Bien, te daré hasta el alba, ni más, ni menos. <<¡¿Que diablos estoy haciendo?!>>
-¿De verdad?
-Sí, pero deberás llevar mi espada.
-Esta bien.

El azabache suspiró, ni el entendía su incapacidad de darle una negativa a la chica; solo sabía que era débil ante ese rostro inocente y es aquella dulce mirada.

-¿Mamá, irás a algún lado? -cuestionó la Uzumaki menor.
-Sí bebé, mamá debe ir a hablar con su papá.
-¿¡Eh!? ¡¿Irás a hablar con él abuelito Hiashi?!
-No mi amor, con mi verdadero papá, aunque quizás el no lo sepa...
-No entiendo...
-Volveré mas tarde ¿sí?
-¿Lo prometes?
-Sí, bebé.
-Está bien, cuidare a mis hermanos y a tío Sasuke hasta tu regreso.
-Muchas gracias.

Himawari corrió hasta Boruto y Sarada, para contarles lo que Hinata pensaba hacer, mientras que Sasuke la observaba fijamente.

-Tu padre ¿no?
-Sí...aunque nunca pude decírselo porque me apenaba y creí que a él le molestaría...
-Si todo lo que me contaste de él es cierto, te aseguro que esa palabra lo harán feliz.
-¿Tú creés?
-Sí.
-Gracias Sasuke.

Los niños se abalanzaron contra Hinata y sin pedir explicaciones, le sonrieron solo para desearle suerte.

-No entendemos muy bien, pero si lo necesitas, ve sin preocupaciones. -dijo Boruto con una sonrisa.
-Tanga cuidado señora Hinata y regrese con bien. -dijo la Uchiha sin entender.
-Lo haré.

Hinata le beso las mejillas a los tres y vio fijamente a Sasuke.

-Estoy lista.
-Bien, toma la espada. -dijo el onix tendiendole el arma con cuidado.

Hinata tomó el arma; vio a Sasuke observarla fijamente con el Rinnesharingan y susurrandole un suave "gracias" este apretó la boca desapareciendola.

...

Todo era distinto, aquella dimensión simplemente era extraña y colorida.
La nívea ahora estaba sola y con un sentimiento de soledad abrumadora.

-¿Es aquí?...¿Aquí es donde yacen sus restos...su alma? En un lugar tan solitario...Obito...

La opalina viendo a su alrededor, solo pudo observar la nada de un lugar desconocido, y eso terminó por quebrarla.