Los Juegos del Hambre (Draco/Hermione)

Sinsajos

Hermione después de que  Luna se haya dormido se quedo pensando. Primero en lo sola que se había sentido antes de aliarse con  Luna. Que con Luna se sentía más fuerte y capaz de hacer mas cosas. Y después, solo pensó en Draco. En que le volvía a deber la vida y devolverle el favor le costaría su propia vida. Agarro fuertemente entre sus manos el collar del león que le regalo Janie y pensó en Hogwarts, en que al día siguiente tendría que deshacerse de la comida de los profesionales. No sabía que haría con ella, pero ahora estaba bastante cansada y no se creía capaz de idear un plan en ese momento, así que decidió dormirse.

Se despertó temprano por el ruido de un cañonazo. Alguien más había muerto. Dirigió su mirada hacia el árbol de Luna pero se asusto al ver que no estaba ahí.  Guardo todo en su mochila y salto del árbol. Sintió alivio al ver a Luna volviendo tranquilamente.

- ¿Quién crees que habrá muerto? - pregunto la rubia llevando algo en la mano.

Hermione no pudo evitar pensar en Draco.

- No lo sé, supongo que pudo haber sido cualquiera de los otros. Pero nos enteraremos hoy por la noche - Hermione señalo las cosas que Luna tenía en la mano- ¿Qué llevas ahí en la mano?

- Es nuestro desayuno - respondio la Ravenclaw y abre el paquete, eran dos huevos -. Son de un ave acuática.

No se animaron a prender fuego, así que desayunaron  el relleno del huevo, un muslo de conejo  y algunas nueces. Debidas las circunstancias, el desayuno era bueno del lado en que lo mires. 

-¿Lista para hacerlo? -pregunto la castaña, colgándose la mochila de un hombro, el carcaj de flechas en el otro y agarro el arco con un flecha tensada en su mano.

-¿Hacer el qué? -pregunto Luna  a su vez.

-Hoy vamos a quitarle la comida a los profesionales.

-¿Sí? ¿Cómo?

Hermione se quedo pensando un rato antes de contestar:

- Ni idea. Lo planearemos ahora.

Mientras Luna y Hermione caminaban, la rubia le contaba a la otra todo lo que sabía de los profesionales, que ahora solo eran  Grabbe, Parkinson y Zabinni. Luna le contó a Hermione que habían  montado el campamento junto al lago de la Cornucopia, y su alijo de suministros estaba a unos veinticinco metros. Durante el día dejaban montando guardia a otro tributo, a Grabbe.

- ¿Qué armas tiene Grabbe? - la interrumpió Hermione.

- No lo sé - contesto la rubia.

-¿Y la comida está ahí, sin más? -preguntó Hermione, y ella asiente--. Hay algo que no encaja en ese esquema.

-Lo sé, pero no pude averiguar el qué. Hermione, aunque lograses llegar hasta la comida, ¿cómo te librarías de ella?

-La quemaría, la tiraría al lago, la empaparía de combustible... ¡Me la comería! -La Ravenclaw soltó una risita--. No te preocupes, pensaré en algo. Destruir cosas es mucho más fácil que construirlas.

Se pasaron un rato desenterrando raíces, recogiendo bayas y vegetales, y elaborando una estrategia entre susurros.

A la hora de la comida ya tenían el plan, que decidieron llevar a cabo a media tarde. Decidieron  reunirse después en el sitio donde comieron juntas, ya que el arroyo debería facilitarse la tarea de encontrarlo.

El plan era que Hermione iría al lago, Luna tendría asignados tres lugares, donde tendría que prender fogatas  en cada uno, para distraer a los profesionales. Hermione en ese tiempo tenía que deshacerse de la comida  los profesionales.