Los Juegos del Hambre (Draco/Hermione)

La cosecha

Los personajes, salvo algunos pocos, son de JK Rowling, y la idea de los Juegos del Hambre son una mera adaptación de los juegos del primer libro de la trilogía "Los Juegos del Hambre "de Suzanne Collins.

--------------------------------------------------------------------------------------------------Hermione abrió lentamente los ojos mientras bostezaba. Se paso una mano por los ojos, para despabilarse. Miro al resto de la habitación, Parvati y Lavander estaban profundamente dormidas, dirigió una mirada hacia al reloj de mesa , eran las 5:00 am. Hermione volvió a cerrar los ojos tratando de volver a dormir, pero los abrió violentamente al recordar que día ese. Sintió un peso en su estomago que le corto la respiración por un momento. Hoy era el día de la cosecha.

Se levanto de la cama, sintiendo un escalofrió cuando sintió el frió piso contra sus pies mientras se dirigía a la ducha. Sabía que ya no podría volver a dormirse. Cuando entro en la ducha, sintió como el agua tibia relajaba todo su cuerpo. Tenía miedo , muchísimo miedo. Sabía que hoy 24 alumnos de Hogwarts, quizás sus amigos o ella, serian elegidos para ir a una muerte segura. A Los Juegos del Hambre. Y solo uno podría sobrevivir.

Parecía que fue hace años cuando ella estaba dispuesta para ir a buscar los horrocrux de Voldemort con sus amigos, aunque solo fue hace unos pocos meses. Estaban en la boda de Fleur y Bill cuando entraron los mortifagos y la capturaron a ella , a Harry y a Ron. Los tuvieron mucho tiempo como prisioneros, torturándolos, pero los liberaron para ir a Hogwarts. El actual director era Severus Snape y era totalmente obligatorio asistir, hasta a los hijos de muggles se les era obligatoria la asistencia. Al principio, a Hermione le pareció raro que Voldemort no matara a Harry , pero después lo comprendió. Voldemort estaba preparando su venganza y quería que Harry también la presenciara.

Para ello creo "Los Juegos del Hambre". En ese juego participaban 24 alumnos de Hogwarts, de cualquier año o casa, cada participante era un "tributo". En los Juegos, los juntaban a todos en un estadio, y la única manera de sobrevivir era matando a los demás. Hasta que solo uno quede vivo, no terminaba el juego. También antes de los juegos les hacían entrevistas, para que todos disfruten del sufrimiento y el miedo de los tributos. Los juegos, eran una venganza para toda la comunidad mágica que no este del lado Oscuro. Para demostrar que cualquiera que desafié a Voldemort, terminaría mal. Por eso se metió con los alumnos de Hogwarts , sabiendo que ver morir a esas 23 personas inocentes sería devastador para todos.

Después de estar un largo rato en la ducha, Hermione salió y se cambio con lo primero que encontró. Eran los últimos días del verano y clima era cálido y agradable. Hace solamente dos semanas que había vuelto a Hogwarts y lo que más quería era irse lo más pronto de allí. Del lugar donde creció y paso los mejores momentos con sus amigos.

Bajo las escaleras hasta la sala común y sonrió con ternura al ver una pequeña niña de cabello rubio ceniza dormida en uno de los sillones frente a la chimenea apagada. Era Janie Leszewski. Era una pequeña niña inteligente de segundo año. Janie también era hija de muggles. Ella, el año pasado, el día que Draco Malfoy dejo entrar mortifagos al colegio, se quedo hasta tarde leyendo a escondidas en la biblioteca, y cuando salió se encontró en plena batalla. Salió herida. En el verano, sus padres murieron y ella también fue capturada. Hermione admiraba a Janie, a sus doce años había sufrido más que otras personas y eso a la castaña le fascinaba. Se acerco a la niña, agarro en libro abierto que tenía entre las piernas y lo cerró dejándolo sobre la mesa de la sala común. Le acaricio la mejilla con ternura y después salió de la sala común, dirigiéndose hacia los jardines.

Últimamente pasaba mucho tiempo con sus amigos allí. Porque ese lugar le recordaba al Hogwarts de antes, al que era el hogar de cada alumno y no un lugar donde te obligaban a ir, si no un lugar en donde querías estar. Estuvo allí un largo rato, con los ojos cerrados mientras recordaba el tiempo en el que todo era fácil. Cuando pasaron dos horas y media, fue hacia la puerta del Gran Comedor para esperar que abran las puertas para poder desayunar.