17. Promesa Rota

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Segundos después, Kara abrió sus ojos: Se encontraba en su departamento. Al mirar por la ventana, comprobó que había vuelto a su realidad.


Kara llevó sus manos a la cabeza, sintiéndose mareada. Observaba a las personas caminar por la vereda, como si nada extraordinario hubiera sucedido.

—Bueno, al final todo salió bien —la rubia se sobresaltó al oír a Mxyzptlk detrás de ella.

—¿Me puedes explicar que fue todo esto? —Kara se volteó y fijó su mirada en el hombre.

—Creo que había quedado claro que mi magia perdió el protagonismo —sonrió—. Debo admitir que creí que nos quedaríamos estancados allí. ¡El suelo se estaba agrietando!

—¡Lo sé, Mxy! ¡Lo sé! —bufó nerviosa—. ¿Y ahora qué? ¿Todo volvió a la normalidad? ¿Ya está?

—Todo volvió a la normalidad, sí —confirmó—. Ahora deberás actuar en base a lo que has aprendido —la superhéroe frunció el ceño—. Yo ya no te puedo ayudar más, Kara Danvers.

—Ni se te ocurra marcharte, Mxy —amenazó.

—Después de nuestro pequeño viaje, me ha quedado claro que mi misión está cumplida —él sonrió—. Ahora depende de ti encontrar la felicidad. 

—Mxy, no- —antes de que pudiera terminar la frase, el hombre se esfumó.

La mujer se quedó mirando el lugar donde Mxyzptlk había desaparecido y pensó: ¿Qué debo hacer ahora?


Tras pensarlo unos instantes, se cambió de atuendo y quedó con su traje. Suspiró y abrió el ventanal de su departamento, volando con dirección al DEO: Debía comprobar que Alex estuviera bien.


Una vez llegó al lugar, fue recibida por una preocupada agente.

—¡Supergirl! —su hermana exclamó, algo nerviosa—. Estuve llamándote, ¿Podemos hablar?

—Eh, s- sí —contestó la rubia torpemente.

Las hermanas Danvers se alejaron de los agentes del DEO y se encaminaron a la sala de reuniones, para tener privacidad.

—¿¡Por qué no atendías el maldito teléfono!? —Alex medio gritó.

—¡Se habrá quedado sin batería! —respondió de igual forma Kara.

—Ahora, dime: ¿Qué pasó con Mxyzptlk?

La kryptoniana abrió su boca, pero después la cerró. Se sentía incapaz de responder esa pregunta.

—¿Q- qu- qué- qué recuerdas, Alex? —preguntó lentamente.

—Pues que estábamos en tu departamento y llegó él para "solucionar" tu vida. Dijo que podrían cambiar las cosas para que tú y Lena volvieran a ser amigas. Terminaste por aceptar su propuesta y se marcharon de allí —se encogió de hombros.

—Y... ¿Y qué recuerdas después de eso?

—Seguí trabajando en el DEO ¡Y a ti no te he visto en todo el día!

—O sea que para ti... ¿Todo esto sucedió en un día? —la pelirroja asintió confundida.

—Kara, ¿Qué me estás ocultando? —se acercó a su hermana, cautelosamente—. ¿Qué sucedió? —la rubia negó.

—D- debo- debo irme.

—¡Kara! ¡Espera! —corrió hacia la mencionada, pero ésta usó su super velocidad y se alejó de allí.

Estocolmo - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora