More than just a thief.

Intento de Suicidio

Levanté una ceja, este no es el chico cuyo ego me hacía sentir irritada. Aparté de mi el sándwich y me levanté de la mesa. Subí las escaleras y entré en la puerta derecha como él me había indicado ahora que estaba sola podía echar un par de lágrimas. La habitación era enorme, con una cama grande, pintada en azul claro. Almenos el tiempo que viviría allí no me dejarían en una caseta apartada y amarrada.
Cerré la puerta y me quité la ropa. Apoyé mi cabeza a la almohada y pensé. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Soy buena escapista, podría haber huido, pero quizás si lo hubiera hecho mi padre hubiera muerto... Y mi madre... Y quizás incluso mi hermano. Tragué saliva, esta no es la mejor solución pero debía hacerlo.
Abrí la ventana con el pulso a 120, pasé mis dos piernas, justo como quería, cerré los ojos y di un pequeño impulso con mis manos para tirarme abajo. Lo tenía todo hecho o eso creía, un brazo traicionero me agarró por detrás y de un golpe seco me hizo caer dos metros más atrás de la ventana. Miré al sujeto que lo había hecho, debía ser Louis pero la luz de la luna me cegaba. Cerró la ventana con llave y me miró.
-Me suponía que fuera a hacer esto.-Suspiró agobiado.- ¿Por qué?
-No voy a poder vivir aquí. No es mi mundo.
-¿Y piensa que es el mío?-Dijo buscando algo en el armario.-Nadie está aquí por gusto.
-¿Y por qué estás? Eres libre para hacer lo que quieras.-Dije tapando mi cuerpo al recordar que estaba en ropa interior
-¿Eso es lo que cree, Gianni?.-Sacó una de sus camisetas y me la tiró.-Pues se equivoca. Póntela.
Obedecí como un perro y me puse la blusa. Recogí mi pelo en una coleta y esperé mientras él se restregaba los ojos con ambas manos. Suspiró por enésima vez desde que entró por la puerta y sacó de una caja unas esposas. Esposó mi mano y pensó dónde poder engancharme, sin resultado, esposó su mano y con un fuerte tirón me levantó del suelo. No quiero saber qué hacía con unas esposas en la mesilla de noche.
-Deberás dormir conmigo, te di mi voto de confianza y lo rompistes en miles de pedazos.
-No lo volveré a hacer.
-No te creo...-Dijo y colocó la llave en su collar. Se tumbó y seguidamente lo hice yo.
-Buenas noches, Gianni.
-I..Igualmente.