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Del día que nos conocimos hasta hoy... y nuestro futuro.


El gran comedor se encontraba lleno de vida como usualmente sucedía a la hora del almuerzo. Los estudiantes hacían escándalo con la nueva temporada de Quidditch comentando sobre el primer partido, cuervos contra tejones. Harry por su parte disfrutaba de su almuerzo tranquilamente repasando sus notas de pociones, había estado tan distraído en sus planes de conquistar a su sexy profesor de DCAO que sus notas resultaron afectadas, recibió una conferencia de este sobre la importancia de sus estudios esperando un mejor rendimiento.

Las cosas pudieron terminar con eso, ya se sentía lo suficiente mal por decepcionar a Severus que no soportaría otra reprimenda, ¿pero desde cuando recibía lo que quería? Poco después su madre le prohibió salir de sus habitaciones en la torre con el fin de vigilar sus estudios; ni loco sacaría otra mala nota y estar encerrado en los aposentos de su madre menos.

—A la otra que quieras escapar de tu madre ¿me harías el gran favor de al menos avisarme? De esa forma evitaría salir de la sala común y toparme con ella —gruño Draco—. Tienes idea de la espantosa media hora que tu madre me hizo pasar, tuve que escuchar sus quejas sobre los sangre pura esto y el otro, la mala influencia que era y la desdicha de tener a su hijo dentro de la Casa de las serpientes.

—¿Media hora? eso no es nada con la hora y media que tuve que pasar con ella —exclamó Ronal sentándose en frente de ellos, rápidamente se sirvió un plato lleno de alitas de pollo—. Si no fuera por Mione estoy seguro de que se hubiera extendido más. Comenzó diciendo lo importante que era qué como tu amigo debería alejarte de los problemas y de cualquier cosa o persona que pudiera llevarte al mal camino, para después decir que un verdadero León se preocupa por sus amigos.

—Tú te preocupas por tus amigos —enfatizo Draco.

—Si, pero ella piensa que no lo suficiente si dejo que Harry se junte con los miembros de su casa, llego a decir que hasta yo ¡había terminado engatusado por una rastrera serpiente! —ambos chicos lo miraron asombrados sin creer lo dicho—. Lo sé, lo sé. Fue ahí cuando Mione llego con el pretexto de que ambos te buscaríamos. Después paso unos veinte minutos tranquilizándome. Lo siento, amigo. Pero si vuelve a decir algo así olvidare que es tu madre y mi tía —sentencio tomando un trago de jugo, poco le importaba que fuera una maestra. Draco por su parte tomo su mano sobre la mesa y le sonrió.

—No te culparía por defender a tu pareja Ron, eso que dijo está muy mal. Últimamente su intolerancia a alcanzado extremos inimaginables, papa no ha estado mejor, cada año es más insistente —suspiro frustrado. Recordar la plática de '¿Cuándo nos presentaras a tu novia?' era horrible, al menos Sirius se limitaba a preguntar si tenía avances con alguien. Él tenía conocimiento sobre el pasado de los merodeadores y Severus, por lo que no entendía que de cierta forma Sirius preguntara por sus avances—. A todo esto ¿Dónde está Mione?

—Con Pansy. Algo de una cita programada para redactar los puntos que utilizaran en su contrato de cortejo —una mueca paso a distorsionar el rostro de Draco—, si para nosotros fue difícil llegar a un acuerdo aceptable siendo sangres puras, para ellas no sé, o con el tuyo... ¿Cómo aran eso?

—Primero tengo que hacerlo aceptar sus sentimientos por mí, después... supongo que esperar. No querrá arriesgarse a que mis padres me comprometan o pongan cualquier excusa. Terminar la escuela será prioridad y aun me quedan dos años —Harry lo pensó más afondo, viendo pros y contras de un contrato—. Claro que el contrato de cortejo es mera formalidad ante el ministerio, eso no nos impide hacerlo de forma mágica.

—¡¡Woow!! Debes estar muy seguro con que su relación tendrá futuro. Puede ser una formalidad, pero este te permite dejar los acuerdos legales más benéficos para ambas partes, además del margen de retractarte y cancelar un futuro matrimonio —una presión es su mano le hizo sonreírle al pelirrojo—. No que yo planee hacerlo. Tengo sangre de criatura y se lo que quiero.

—De igual forma tendremos que esperar la madures de tu criatura, de lo contrario eso ya habría pasado —dijo desinteresado Ronal sin disminuir su agarre. Los dos chicos frente a él rieron. Ron podría ser tan inseguro como posesivo, si fuera por él, el contrato mágico ya estaría hecho y no tendrían que soportar la intrusión de ambos progenitores.

—Harry cariño. Te quiero en mis habitaciones al terminar las clases, aún tenemos que repasar pociones —la melosa voz de su madre sonó a su espalda exaltándolo un poco.

—Estudiare con los chicos y Hermione, ella se ofreció. Con todo el trabajo de profesor que tienes, Mione es la mejor opción —realmente esperaba librarse con eso, pero la expresión endurecida de Lily lo hizo replantearse—. Estaré ahí después del entrenamiento —con un asentimiento no muy de acuerdo la mujer se retiró.

—Nos pasó por alto... —murmuro el rubio viéndose ignorado.

—Mejor. No quiero que empiece a prohibirme tomarte la mano porque "no es algo que un león haría" —excepto el pecoso descargando su ira en la pieza de pollo. Harry no pudo reprimir la mueca de su cara. Amaba a sus amigos y amaba a su madre, le dolía ver que por las inflexibilidades de sus progenitores sus amigos pasaran momentos incómodos, y como hijo, odiaba escuchar malos comentarios dirigidos a su mama.

—¿Cuándo empiezan los entrenamientos de los leones? Durley dijo que los tejones comienzan este sábado ya que quieren integrar adecuadamente a los nuevos reclutas antes del partido —en momentos así la mejor opción era cambiar el tema. El brillo en los ojos de sus amigos le aseguro que cualquier otra cosa fue olvidada.

—Casi me da rabia que Durley no esté en nuestra casa, contigo y el seriamos imparables —recostándose sobre la mesa, Draco abría y cerraba la boca recibiendo los trozos de fruta que su pareja le acercaba, se permitió soñar con un mundo perfecto donde ganaba la copa de las casas consecutivamente.

—Prefiero que sea así, todos son buenos jugadores: tú tienes velocidad y agilidad, Durley la fuerza con buen tino, y tu... eres un soñador empedernido —dijo embarrando la crema de la fruta sobre la respingada nariz del rubio. Recibió una queja y su propia embarrada de crema.

—Eres una bestia... —con las risas de fondo se perdió en sus pensamientos antes de comentar inseguro— mgh... No quisiera exponer esto, pero, la verdad no me ha dejado tranquilo desde inicios de año —observó preocupado a su amigo y novio un instante, fijo su mirada más allá de la mesa rojo-dorado, confundidos siguieron su mirada.

Una mesa más alejada se encontraba Ginny muy cómoda aun lado de Durly; este recitaba un discurso motivador a sus recién integrados segundos años, recibiendo la mirada emocionada de cada uno. La chica apenas obtenía una mirada, de los niños.

—¿Desde cuándo le interesa mi primo? Siempre creí que tenía mejores métodos de ligue... —incrédulo veía desarrollarse la escena más patética que la chica podía hacer. Si era verdad ese enamoramiento terminaría con el corazón destrozado, su primo solo tenía ojos para una chica. Y esa no era Hanna como unos sospechaban, tenía más disposición por las rubias.

—Esa es la cuestión... no creo que sea así —respondió sin despegar sus ojos. Simplemente eso no tenia sentido.

—Yo tampoco creo que sea así, la conozco, no se rendiría tan fácil —Ron desvió la vista en el instante que Ginny lo penetro con la mirada—. Dudo que cause algún problema real, solo es una niña mimada con un tonto plan.

—¿A qué te refieres? —la preocupación mezclada con decisión naciendo en sus amigos capto su atención, estaba perdiendo algo importante entre líneas, sin formular respuesta alguna, ambos chicos negaron. Ya estaba, se sentía tonto, confuso y excluido—. Ustedes son los peores amigos —indignado devoró el trozo de tarta que le extendió Draco. 





Ok es imposible para mi subir capítulos temprano XD

Espero les este gustando, creo que tendrá algo asi como 21 caps, aun no estoy segura.

Del día que nos conocimos hasta hoy... y nuestro futuro.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon