Sun & Moonlight

Capítulo 11 -Extra 2-

Singto's POV

Las miradas que Krist y yo nos dedicábamos estaban llenas de preguntas y claramente ninguno de los dos sabía las respuestas. Bajé las manos hacia mis propias piernas y las posé encima tragando saliva de forma ruidosa. Callé e intenté concentrarme en lo que estaba sintiendo internamente, joder, no solo era de forma interna; las manos me sudaban, no de forma exagerada, pero como sea, sentía la humedad entre mis palmas, el frenético palpitar de mi corazón era tal que pensaba tontamente, que las personas a mí alrededor podían escucharlo, que Krist podía escucharlo. Un revoltijo se había concentrado en mi estómago y una sensación sumamente cálida se sentía en mi pecho, ¿era desagradable? Por supuesto que no, incluso peleaba con mi rostro para no esbozar una sonrisa de oreja a oreja que me delatase.

"¿Me delatase de qué?"

Alcé la mirada para ver a Krist quien me observaba con ojos curiosos y sentí una punzada en el pecho, una maldita punzada que me cortaba la respiración, al menos eso sentía, porque deseaba respirar profundamente y llenar mis pulmones de aire.

Mis ojos recorrieron el rostro de Krist, su cabello caía de forma agraciada sobre su frente, sus labios estaban ligeramente entreabiertos y hoy lucían más rosados de lo usual, su nariz lucía tan perfecta como siempre y esa cicatriz en la mejilla, desde que la vi por primera vez me dieron ganas de tocarla y preguntarle el porqué de esa marca; le daba un extraño toque lindo.

Habíamos pasado medio año hablando por mensajes, me desvelaba bobamente para continuar con nuestras pláticas lo más que pudiera, incluso dejé de dormir en el departamento de Ohm. Había comprado los discos de Krist, había visto su drama sin falta cada día de transmisión, le había regalado algunas cosas que me recordaban a él y las había enviado a su departamento en varias ocasiones, lo había ido a visitar de forma in fraganti a su trabajo y la extraña 'pared' entre Ohm y yo se había reforzado, ¿por qué no me había dado cuenta?

Me di golpes internos a mí mismo por ser tan despistado respecto a mis propios sentimientos, solo que, durante los últimos años de mi vida, la idea de sentir esto por alguien que no fuera Ohm parecía imposible, simplemente no me cuestioné si lo que sentía por Krist era algo más que amistad.

"¿Más que amistad?"

Mordí mi labio inferior reflexionando mi propio pensamiento.

—Krist... —Susurré el nombre del contrario, aunque deseaba que mi voz hubiese salido con más firmeza. —Creo que no puedo rechazarte. —Su cabeza se había inclinado y su rostro reflejaba un perfecto lienzo de confusión.

—¿Cómo interpreto eso?

—Justo como lo dije. —Le aclaré, tomando los platos de comida, poniéndolos a un lado en la mesa para que no estorbaran. —No puedo rechazarte, no sabemos si los sentimientos que dices tener son firmes; peor aún, no sé exactamente qué estoy sintiendo yo...

Y era así.

No sabía qué rayos estaba sintiendo yo.

Durante poco más de tres años había tenido una relación sentimental con alguien con quien se suponía me llevaba muy bien, habíamos tenido un altibajo, pero de alguna u otra manera habíamos logrado superarlo y seguir juntos, nuestra convivencia iba bien, iba perfecta hasta que a Yang se le ocurrió hacerme aquella invitación.

¿Qué me pasaba en primer lugar? ¿Por qué desde el inicio me había aferrado a una amistad con Krist? ¿Por qué cada noche de los últimos seis meses estaba tan ansioso después de un largo día de trabajo para tirarme encima de mi cama y mandarle mensaje?

"Sinceramente, ¿qué pasaba por tu jodida cabeza, Singto?"

—Sigamos siendo amigos, Krist... —Musité, pasando la punta de mi lengua por encima de mis labios resecos. — No sé muy bien qué pensar ahora.

Intenté ser lo más sincero posible con mis palabras y vi asentir a Krist varias veces con la cabeza.

"Genial, ¿en qué me había metido ahora?"