CUARENTA Y NUEVE

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Bajaba escalón por es escalón sintiéndose en medio de un sueño; un mal sueño en el que corría con todas sus fuerzas, pero era muy lento. ¿Seo Changbin, siempre fuiste así de impulsivo? Por supuesto que no. Siempre fue un idiota demasiado avergonzado consigo mismo ¿Por qué? ¿Por qué era tan solitario, por qué se sentía tan inseguro? Tenía grandes dilemas ante eso ¿Solo habían sido etapas, este era su verdadero yo?

Mucho que pensar. Eran más grande la ganas que tenía de cometer una locura.

Atravesó la sala a paso decidido sin necesidad de encender la luz ya que en su mente estaba el camino hacia la puerta de entrada. Sin embargo, se congeló al ver que todo su al rededor se iluminó de repente.

-¿A dónde crees que vas?-acusó una voz a sus espaldas. Changbin se volvió encontrando a su mamá con expresión agotada, mirándolo directamente con seriedad.

Changbin no sabía cómo parar la ansiedad que sentía en ese momento. No tenía tiempo para hablar, y justo ahora, justo en ese momento su madre aparecía para darle atención. Casi bufó en su cara, sin embargo eran muchos los sentimientos que tenía haciéndole un tormento en la mente.

-Tengo que salir- respondió dándose la vuelta tratando de evitarla sin más, pero para su mala suerte, al girar el pomo de la puerta este no cedió. Giró encontrar ahora a su madre con las llaves en la mano.

-Es tarde, Changbin. Vuelve a tu cama. Basta de salidas nocturnas, ¿crees que no me he dado cuenta? ¿Qué es lo que estás haciendo con tu vida?

Debía ser una maldita broma.

De verdad, de verdad no tenía tiempo para esa charla ahora, y ganaría un castigo y quién sabe cuántos gritos y palabras más, pero no era nada que no hubiese tenido antes.

-Mamá, necesito las llaves, no lo entiendes, y aunque te lo explique no lo entenderás-soltó temblando de la impaciencia. Myeong se fijó en la inquietud de su hijo y eso no mejoró su decisión.

-¿A dónde se supone que vas?-interrogó directamente.-¿Estás fumando, estás bebiendo, qué se supone que haces?

-¡Mamá, maldición dame las llaves!

-¡No, Changbin no dejaré que arruines tu vida!

-¡Tú arruinas mi vida, mamá! Ya estoy cansando de esto, siento que solo me ves como el reflejo en el que pueden estar tus mismo errores. Déjame ser por un momento, tengo que ir, necesito ir por Felix.

-¡No sabes las cosas que dices, Changbin, eres un inmaduro! ¿A caso no te escuchas? ¿Vas a salir en la madrugada por ese chico? ¿Ese Felix no es el muchacho que está secuestrado? Lamento su situación, pero estás perdiendo la cabeza por eso. ¿Cómo quieres que te trate cómo tal si no dejas de actuar de manera tan inmadura? Descuidas la escuela, pasas más tiempo en su casa que acá ¿Por qué ese chico es más importante que tú?

-¡Felix no es más importante que yo! ¡Felix me ayudó a entender que no hay nadie más importante que yo y por eso lo amo, mamá!-gritó.-Amo a Felix porque es un maldito ángel que alegro mi vida de una manera que tampoco entenderás. Él me ayudó a salir del círculo vicioso de sentirme tan inútil y triste por cosas que puedo manejar si me lo propongo. Él es tan hermoso, mamá, tanto para que una persona tan torpe y resguardada con las palabras como yo puede admitirlo en voz alta. Lo amo de una manera que tampoco te agradará ¿Y te digo algo? No me importa, nada de mí te agrada y ya no me importa.

Myeong cubrió su boca cegada por la rabia y la conmoción por todo lo que su hijo acababa de decir. Changbin sacudió su cabeza y pasó por su lado recordando la copia de la llave que guardaban en la cocina, y volvió al mismo escenario dándole la espalda.

Stay With Me ↬【Changlix】Where stories live. Discover now