Stay With Me ↬【Changlix】

VEINTISIETE

Estaba completamente paralizado, y de pronto, el frío que había en el ambiente se había esfumado para concentrar el calor en sus mejillas y poner a sudar sus manos.

¿Había oído bien? ¿Felix... quería besarlo?

Él…quería besarlo para hacerlo olvidar algo que ni siquiera recordaba.

No tenía sentido, pero a la vez sí , y viniendo de alguien como Felix, puede que no haya sido tan descabellado. Sin embargo.

Tener su primer beso con Felix…

Tenía un momento, un “justo ahora” donde podía decidir dónde y con quién dar su primer beso. Eso definitivamente no solía suceder, y por lo tanto no sabía de que manera reaccionar, porque, estaba aquel sentimiento de alivio por poder tener la oportunidad de experimentarlo de una manera menos basta y con alguien que de seguro iba a recordar, pero…

Estaba ese otro sentimiento que lo confundía. El por qué mierda lo estaba pensando tanto ya que si no hubiese querido de plano hubiese dicho que no.

¿Quería?

Felix lo había tomado totalmente desprevenido. Sin embargo, no lo estaba presionando, entonces, ¿qué le hacía tantos conflictos en la cabeza?

—¿Tú…?—preguntó al pecoso—¿quieres besarme…?

Felix le brindó una media sonrisa nerviosa. No estaba seguro de que si lo inquietaba o tranquilizaba que él también estuviese intranquilo.

—O puedes basarme tu a mí, como gustes—respondió.—Al fin y al cabo terminamos en el mismo punto así que quién besa a quien no importa mucho en realidad...

En el mismo punto.

¿Por qué le daba tantas vueltas? Felix solo estaba teniendo un gesto con él, uno muy significativo, pero nada de malas intenciones, en realidad, ningunas otras intenciones. Y eso le tranquilizaba, ¿no es así? 

—Si pasa…, no…no sé ¿tornarían nada incomodo entre ambos, cierto?—interrogó con cautela. Changbin estaba atento a cada movimiento del australiano, sin embargo el chico solo movía sus ojos, sus ojos en él.

—No tiene por qué, Changbin—dijo.—La acción como tal no es nada de otro mundo, la cuestión es que significado le das tú. Dependerá de ti luego si te resulta incomodo, pero por mí, no te preocupes ¡estaré bien, lo prometo! Solo confía en mí.

Tragó grueso y lo pensó de nuevo.
¿Qué significado podía darle? Un beso, y ya, eso se suponía, ¿por qué debería tornarse incomodo entonces? Quizá…si era tan sencillo como felix decía.

—Bien—decidió.

—¿L-lo harás?

—Sí—afirmó.—Sí tú está bien, yo también.

***

Felix no estaba bien.

¡Qué mala forma de llevar su superación! ¿Qué diría su madre si supiese de esto?  ¡¿Por qué nunca cerraba la boca?!

Y lo peor de todo es que no había sido impulso, ¡lo había pensado!

Es que simplemente no pudo contenerse. El pensar que persona tan pura estaba frente a él con recuerdos tan rotos, lo mataba. Y como siempre, estaba ese instinto de querer arreglar todo, ese instinto de meterse para ponerle un poco de color a todo aquello que se vía gris. Changbin era el lienzo gris más interesante que había visto, y tenía una ganas inmensas de llenarlo de color, pero no podía hacer eso. Sin embargo, estaría dispuesto a salpicar un poco algunas partes si se lo permitiese.