Capitulo XXVII

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"Tengo miedo, he visto a esa persona otra vez, no la había visto en casi 100 años, pero ahora está aquí, el sonido de su rugir, genera miedo en mí, no puedo moverme, siento como su oscuridad cubre toda, la vida de la tierra, si esta es mi última carta, quiero que sepas que te pido perdón por todo, debí estar con tigo ese día"-The X

Había escuchado el nombre de Matt Harker una y otra vez durante los últimos diez años, al parecer era el hijo del en ese momento futuro rey del reino rojo, con una suripanta de otro reino, tras nacer se le crió como si fuera un príncipe, pero todos sabían que nunca podría ser capaz de ascender al trono, dos años después nacería la futura princesa, aunque pareciera que tuviera la vida resuelta, lo invadió la codicia, y a la edad de 15 años, enveneno al rey, el escapo y aun se le busca para juzgarlo.

No podía creer que estaba en frente del verdadero Matt Harker, aunque esperaba a alguien que diera más un aire de nobleza, lo que no podía comprender era que hacia un asesino aquí, así que saque mi arma y le apunte:

-no sé cómo hiciste eso del cambio de rostros, pero, este es el fin para ti.

-si de verdad es el fin solo diré una cosa. ¡eres un idiota, que clase de idiota no pide un contrato escrito antes de un trato tan grande! –qué clase de loco dice eso a estas alturas.

- ¿idiota?, tengo dos doctorados.

- si te dieron un doctorado a ti, entonces dios me cuide de nunca necesitar uno en la república.

- no es esa clase de doctorado

- al menos sabes identificar que es lo que no deberías tener.

Esto ya era absurdo, le dispararía en las piernas y así evitaría que escapase, con una ponencia mínima, debería solo paralizarlas temporalmente.

*Al disparar el arma esta se atasca:

-que, que paso.

-que esperabas idiota, dejaste que un completo extraño, hiciera mantenimiento a todo tu equipo.

-que le hiciste a mi revolver.

-tú tienes el doctorado averígualo.

-eres solamente un criminal, como te atreves a sabotearme.

*Un trueno estalla en la habitación:

-¡¡SILENCIO!! –grita Pyro parando nuestra discusión.

-Manchester, sé que no me vas a creer, pero quizás colaborar sea la única forma de salir de esta situación.

-colaborar, para eso tengo a mi escuadrón.

-en realidad tu escuadrón...

-espere, no se lo diga... a ver si se da cuenta –dijo Harker, pero darme cuenta de que...

Cuando estaba por salir de la capital, mi escuadrón ya estaba reunido, pero pensé que quizás habían sido contactados de la misma forma que yo, a no ser que les hayan pagado, para esta misión, y si su objetivo es eliminar a los druidas cuando estoy en contra entonces:

-mi escuadrón tiene ordenes de matarme si interfiero.

-te habías tardado.

- pero ellos no me harían eso, llevamos mucho tiempo, y hemos vivido muchas aventuras.

-Manchester, te diré una cosa que tenías que saber tarde o temprano, todos en tu escuadrón te odian, y mucho.

-no, no, no mientes.

-veamos, los llevas al confín del mundo, solo por la aventura, y después en los encabezados solo aparece "Alistar Manchester y otros", en tus viajes tu duermes en una tienda con altos lujos, mientras dejas a tus supuestos compañeros en tiendas baratas, y por último y más importante, no tienes sentido del peligro, ni siquiera de la orientación, quien sabe cuántos han muerto por tu culpa.

-no muchos... solo unos 12.

-es oficial, eres un idiota.

Me desmorone en el suelo, jamás había examinado mi vida de esa manera, de hecho, ni siquiera se el nombre completo de nadie de mi escuadrón.

*Pyro volvió a retomar la charla:

-bueno ahora que hemos superados eso, que opinan de retomar lo importante.

Pyro nos explicó que bajo la ciudad hay una serie de túneles subterráneos en los cuales cualquiera que no sepa leer los escritos druídicos, será tragado por las trampas, sin tomar en cuenta que las rutas estaban constantemente vigiladas por avatares.

También me contó que mis compañeras consiguieron llegar a salvo al escondite, también que Ruby se encontraba ahí; no había sentido un alivio así desde hace mucho, por fin buenas noticias desde que llegamos a esta ciudad.

Pero cuando le pregunte por el resto dijo que, la mayoría consiguieron escapar, pero se habían quedado dos druidas, una estaba en el escondite, y la otra en el hospital central de verdana al sur de la ciudad.

Sabía que debía tratarse de Ruby y Jade, aunque es raro que con la condición de Jade estén tan separadas, pero me alegraba que al menos estén a salvo.

Cuando Manchester recupero la compostura decidió cooperar con nosotros, entre todos trazamos un mapa para poder evacuar a los refugiados y a los prisioneros hasta el pasaje, pero era arriesgado, y solo disponíamos de unos pocos minutos.

El plan estaba listo ahora solo era cuestión de que cada pieza sea jugada de forma correcta, esto era quizás el juego de ajedrez más grande del mundo, éramos nosotros contra el tiempo, y no íbamos a perder.

*mientras tanto, en el hospital central de verdana, Nash se encontraba hablando con otra persona.

-el mayor Manchester, fue a hablar con el mono. Y sospechamos que se haya enterado de información que no le concierne.

-no importa, igual ya estaba previsto.

-también hay sospechas de que Matt Harker se encuentra en la ciudad.

-Harker, perfecto.

-quiere que lo capture para usted oficial Ainsward.

-no igual yo tengo lo que el vino a buscar.

* se muestra a una druida preñada, en una habitación amueblada.

-antes dijiste que habías sentido un aroma familiar, es algo de tu pasado.

-sí, una vieja, compañera de juegos

-si tú y ella, jugaran ahora quien ganaría.

-Nash, "tú crees que estamos locos".

- "me temo que sí".

wonderland nigthmaresWhere stories live. Discover now