"pesadilla o fantasía", sumérgete en el mundo que hay mas halla de la muerte y los sueños; en esta historia basada levemente en los poemas de Lewis carol.
una joven en atrapada en un bosque lleno de las criaturas mas monstruosas y abominables (hollo...
"siento dolor, cada día y cada hora, mi mente se nubla y mis pensamientos se vuelven erráticos, ya no sé lo que parezco, humano o bestia, no puedo volver a verte, mi amor, no hasta que arregle esto, pero si esta es mi última carta, quiero que sepas que, cada instante que viví contigo, fue un regalo, incluso cuando moriste"-The X
Una vez más Matt, demostró su inteligencia; realmente no se me hubiera ocurrido sin él, pero, aunque no pudiese ser capaz de pensar en grandes planes como Matt, si puedo ser quien los lleve a cabo.
La temperatura empezaba a elevarse otra vez el orbe apenas había salido a la mitad, podía sentir los tendones de mis brazos, reventándose uno a uno, pero no podía fallar sentía que cuando aflojaba el orbe, este volvía a su posición, mis brazos se estaban cansando y la fatiga estaba nublando mi mente; por un segundo mi mente se puso en blanco, pensé en cada monstruo que había matado, los rápidos, los fuertes, los resistentes; pero uno me vino a la mente, la criatura que nunca pude cazar; el monstruo definitivo, que no posee puntos débiles, a mi mente llegaron todas las veces que lo enfrente, su fuerza su velocidad, su inteligencia, en comparación con eso esto no era nada.
Por un momento, todo cambio, mi carga se volvió más ligera, una sensación familiar, recorría mi espalda, no sabía lo que era ni tenía interés en saberlo, deje de sentir calor, y mis brazos ya no me dolían, sentía que aún no había dado ni el diez por ciento; reafirme mi postura, tome una bocanada de aire y hale una vez más; entonces el orbe sabio sin esfuerzo alguno.
Pero en cuanto lo saqué, sentí como una gran debilidad inundaba mi cuerpo, estuve a punto de caer paralizada por el dolor; cuando la rama de un árbol monstruo vino en mi auxilio, me levanto sobre las llamas y que dejo en el suelo junto a Matt, y la niña gato.
*Matt empezó a hablarme:
-oye, estas bien, te dije que lo dejaras, cuando sintieras que no pudieras.
-no, me límites.
-oye que paso allí, por un momento pensé que estabas por decir algo.
-enserio.
-pero más bien era como si gruñeras, sabes lo que significa.
- ¿Qué?
-significa que estas recuperando tu voz.
Mi voz, realmente escucho mi voz, eh imaginado como sonaría durante años, pero, me hubiera gustado haberla escuchado también.
*Mientras ellos hablaban, Clío se alegaba con una expresión pálida en el rostro.
¿voz?, lo que de ella salió no era la voz de nadie, como es posible que él no lo viera, fue solo por un segundo, pero, la piel de esa humana se tiño de negro, sus dientes se convirtieron en colmillos, y lo que salió de su boca no fue un gruñido, fue un rugido.
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Qué clase de persona era esta criatura Alicia, entonces el humano me hablo:
-Clío, creo que esto te pertenece. Por la forma en que dieron sus vidas por esta maleta, debe haber más que solo una llave en ella.
-pero, como vamos a salir del bosque.
-de eso te encargaras tú.
En ese momento el humano me pidió una orden extraña, tomar los seis arboles más gruesos que pudiera traer y organizar un triángulo con ellos y nos subimos a ellos, pero lo más raro es que en lugar de alejarnos de la zona el me pidió que la rodeara formando un circulo; por donde pasábamos derribábamos los árboles, esto estaba en contra de todo lo que los druidas creen.
Nos tomó hasta la noche, pero conseguimos hacer 3 vueltas completas al área; hasta ese momento no había entendido su cometido, pero luego lo vi claramente, el descaradamente encendió fuego a las hojas de los árboles, traté de detenerlo, pero él dijo:
-Clío, tenemos que hacer esto, si dejamos que esos gusanos se reproduzcan podrían matar a miles de personas.
-quizás sea algo que ellos se merezcan.
-quizás tienes razón, hay humanos que se lo merecen, al igual que hay quienes no; los druidas protegen el equilibrio de la naturaleza, los humanos pertenecen a ese equilibrio, esas criaturas no.
-pero lo que me pides es, sacrilegio.
-tienes razón no puedo obligarte a hacerlo, solo puedo pedírtelo.
Cuando me hizo esa petición, todos mis años de entrenamiento me decían "no", pero esas criaturas atentan con el equilibrio incluso más que los humanos, si mis maestros estuvieran en mi posición, seguro sabrían que hacer, pero yo ya había tomado mi decisión.
Tomé los arboles encendido en llamas y los hice correr de forma errática por el bosque, al derribar los arboles pudimos contener el incendio; pero pude sentir como la energía de la tierra dejaba la zona; era horrible, mi cuerpo temblaba con terror, entonces sentí como los dos humanos me cubrían con sus brazos, me dijo:
- "sé que esto debe ser una experiencia traumática para ti, solo concéntrate en mi voz, y en que tu no tuviste la culpa de nada, cada vez que te duela piensa que esto no fue tu culpa, piensa que era inevitable", todo esto fue nuestra culpa, tu no tuviste nada que ver en esto.
No podía pensar, en eso, trataba de hacerlo con todas mis fuerzas, pero no pude evitar empezar a sentir la carga de mis acciones, pero en ese instante pude sentir como, ese peso se volvía más ligero, en ese bosque, junto a las llamas, fue la primera vez que pude llorar frente a otra persona.
