•❥ Parte 21 ❥•

Start from the beginning
                                    

Todos ya estábamos en nuestros asientos respectivos. Joshua ya estaba sentado con otro compañero. Me tocó sentarme sola.

Han pasado dos semanas desde que el maestro nos avisó de este viaje.

Y sobre Marcus no hemos sabido absolutamente nada. Es como si se lo hubiera tragado la tierra.

Desde esa tarde no lo he vuelto a ver, no responde mis llamadas y menos mis mensajes.

Joshua tampoco sabe nada de él. Ha ido a su casa pero nadie responde.

¿Le habrá pasado algo?

Estoy muy preocupada.

—Bien, ya vamos a partir. Recuerden que cuando lleguemos les diré sobre el trabajo que tendrán.

Siento como el autobús se prepara para avanzar.

—¡Esperen! —escucho la voz de alguien afuera. No logro descifrar quien es. Dudo que sea Marcus, no se ha presentado en dos semanas, como para que lo haga justo hoy.

El autobús para y las puertas se abren.

En serio odio equivocarme.

—¿Pereyra? —No puedo evitar mirar hacia su dirección.

Es él. Después de mucho, hoy recién aparece.

—Disculpe por la tardanza.

Los chicos empiezan a susurrar entre ellos. Pues han de estar preguntándose lo mismo que yo.

¿Dónde estuvo todo este tiempo?

—¿Tiene el permiso firmado?

—Sí. —Le entrega el pequeño papel.

—Siendo así, puedes buscar un asiento vacío.

Observo rápidamente y hay varios asientos vacíos. ¿No esperará sentarse conmigo o sí? Joshua se había sentado con otro compañero, yo llegué un poco tarde.

—¡Hermano! ¿Dónde has estado metido? —Joshua se pone de pie y lo saluda.

—Discúlpenme, por no haber podido comunicarme con ustedes. —dice y dirige su mirada hacia mí.

Trato de disimular lo comprensible que no puedo ser.

—¿Está ocupado? —Me pregunta.

Niego en respuesta sin decir ni una palabra.

El autobús empieza a moverse. Supe entonces que el viaje había comenzado.

(***)

—¿Cómo has estado?

—Perdona. ¿Qué dijiste? —Me quito los audífonos.

—¿Qué como has estado?

Desde que se sentó a mi lado no hablamos nada. Me limité a ponerme mis audífonos y mirar el paisaje por la ventana.

Habrá pasado una o dos horas.

—Bien. —Es lo único que respondo.

—Entiendo.

Después de eso, no volvimos a hablar nuevamente.

En el tiempo que conozco a Marcus nunca hemos tenido una conversación tan corta, siempre ha habido temas de conversación interesantes, incluso hablábamos de temas sin sentido, solo para no perder la comunicación.

Pero hoy fue diferente, ni él ni yo emitió una palabra después de eso.

Dos horas después llegamos al destino.

Por amor me convertí en un chico ||Libro 1|| ✔Where stories live. Discover now