•❥ Parte 23 ❥•

100 40 17
                                    

No puede ser

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No puede ser.

Es imposible que lo sepa. ¿Cómo pudo...?

—¿Qué como pude enterarme? —interrumpe mis pensamientos cómo si supiera lo que estoy pensando ahora mismo.

—No sé de qué me hablas. —Es obvio que a estas alturas ya era imposible tratar de convencerlo.

—¡Oh, por favor! Sabes perfectamente de lo que estoy hablando. No te hagas la tonta. —Me mira de pies a cabeza una vez más. —¿O prefieres que te diga tonto?

Estaba a solo tres meses de terminar este año, tres meses de terminar esta mentira. Faltando tan poco me descubre la persona menos esperada.

—Como sea, si quieres que te cuente como me enteré, tomemos asiento. —señala un pequeño tronco, mientras se sienta en aquel tronco.

—¿Qué es lo que quieres? 

—¿Por qué tan a la defensiva? —Se pone de pie y se acerca a mi rápidamente. 

—¡Aléjate de mí! —retrocedo.

—Tranquila. No haré nada que no quieras.

Miro a mi alrededor, me doy cuenta de que está anocheciendo muy rápido y eso no es bueno cuando estoy en medio de la nada y menos teniendo de compañía a este hombre.

—Ya te lo había dicho. Te estuve observando todo este tiempo, siendo sincero desde el día en que llegaste.

Es un maldito acosador. ¿Cómo me pude descuidar de tal manera? Tanto que no me di cuenta que era el quien me observaba.

Se acerca a mí nuevamente. —Aún vestida de chico, eres muy hermosa. —Trata de pasar su mano por mi mejilla.

Yo no lo permito. —¡No me toques! —quito su mano impidiendo que pueda tocarme.

—Me gustan mucho las chicas como tú. —hace un movimiento rápido que me tomó desprevenida.

Me tenía abrazada, sosteniéndome fuerte de los brazos.

—¡Suéltame! ¡No me toques!

—Déjame darte un beso. —trata de besarme, pero en todo momento pongo resistencia, aun así él tiene más fuerza.

—¡Que me sueltes, maldito! —No dejaré que nadie se aproveche de mí, que sea una chica vestida de chico, no quiere decir que no puedo defenderme.

Con todas mis fuerzas le doy una fuerte patada en la entrepierna que lo deja caer quejándose de mucho dolor.

—Te dije que no me toques, maldito acosador.

¡Esta es mi oportunidad!

Dicho eso salgo corriendo como si mi vida dependiera de eso. Y claramente así era.

—¡Me las vas a pagar! ¡Te lo juro! —escucho a lo lejos mientras me alejaba.

Nunca he permitido que me falten respeto de esa manera y hoy no será la excepción.

Por amor me convertí en un chico ||Libro 1|| ✔Where stories live. Discover now