Specter ➵ j.b

dieciséis

—Estamos nena, tú ahora no lo recuerdas. Pero ahora que me han vuelto todos los recuerdos, vino el sentimiento tan fuerte que sentí por ti durante todos esos meses —admitió Justin y sonrió.

Joanne le dio una media sonrisa sintiendo como el corazón se le aceleraba por las palabras de Justin. Era difícil aceptar que eso salía de su boca.

—¿Cómo hago para recordar todo eso? —preguntó.

—Yo puedo romper el hechizo, ¿segura que quieres hacerlo? —preguntó Justin preocupado.

—Claro que si. Quiero recordar todo lo que ha pasado —respondió.

—Bien, acuéstate porque estarás muy mareada con todo esto —explicó Justin y la ayudó a recostarse.

Justin hizo aparecer una cuna a un lado de la cama y tomó a la pequeña Bella en sus brazos. La miró sin poder creer que era su hija y la acostó. Nunca se imaginó que se casaría ni que sería padre.

Se sentó a un lado de Joanne y luego de obtener un asentimiento de su parte, tomó su mano y comenzó a traer todos los recuerdos nuevamente a la cabeza de Joanne. Esta sintió un gran mareo y comenzó a chillar al sentir como un torbellino de imágenes aparecía en su cabeza. Justin frunció el ceño molesto de verla así y siguió con lo suyo, era normal esa reacción.

"Mundo mágico.

Flashback #1.

Ya habían pasado tres meses desde que Joanne se encontraba viviendo con el Espectro, y la verdad que ya no se sentía tan mal como antes. Había aprendido a convivir con él y a soportarlo. Descubrió que no todo era malo, tenía que saber llevar su mal carácter de alguna forma, pero ahora ella tampoco se la dejaba tan fácil a Justin. Después de notar que Joanne también era muy poderosa, Justin decidió no ser tan duro con ella. No serviría de nada tratar de intimidarla, ya no le provocaba miedo.

Así que ambos habían desarrollado una buena relación de amistad, o quizá algo más. No sabían cómo expresar bien lo que sentían, pero aunque intentaban negarlo ambos sabían que había un sentimiento especial creciendo con mucha fuerza entre ellos.

Joanne ingresó a la casa luego de tomar algo de aire en el jardín y se dirigió a la cocina, donde se encontró con un Justin mirando por la ventana muy concentrado.

—¿Te encuentras bien? —preguntó colocándose detrás de él.

Justin asintió sin quitar la vista de la ventana y apretó la mandíbula.

—¿Estás seguro? —insistió.

—Te he dicho que si —respondió con dureza. Joanne suspiró y se sirvió un vaso de agua.

—Bien —dijo y salió de la cocina. No tenía ganas de discutir con él.

Justin observó como se alejaba y golpeó la encimera molesto. Se encontraba molesto porque no podía parar de pensar en Joanne, ya no sentía esa simple atracción de siempre, sentía que había algo más. Era verla y que su corazón comenzara a latir rápidamente, ella lo alteraba en la buena forma. Pero él no estaba feliz con ese sentimiento, no era un hombre para enamorarse, nunca lo había hecho y no sabía como tenía que hacerlo. Si bien se había casado con Clodine porque un poco la quería, nunca sintió lo mismo que estaba sintiendo con Joanne.