Specter ➵ j.b

once

Joanne bebió un sorbo de te disfrutando de la vista que Justin le había permitido observar. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía tranquila. No estaba enojada ni queriendo matar al espectro. Simplemente disfrutaba del paisaje que tenía en frente, el cual era muy bonito.

Se volteó asustada al notar dos grandes manos sobre sus hombros, pero se relajó al ver que era Justin. El susto se convirtió en incomodidad, se encontraba muy cerca.

—¿Qué sucede? —preguntó Joanne alejándose un poco.

—Quiero hablar contigo.

—¿Hablas en serio? —preguntó poniendo sus ojos en blanco—. Al fin estamos sin discutir por algo y quieres hablar de algo que nos llevará a pelear.

—No olvides que sigo siendo el espectro —sonrió de costado—. Y ni siquiera sabes de qué quiero hablar.

—Buen punto —Joanne asintió.

Ambos se sentaron en un banco frente a frente. Justin carraspeó antes de comenzar a hablar. 

—¿Qué quieres decirme? —preguntó.

—Quería pedirte disculpas por la broma que te hice sobre tus padres —dijo Justin.

Joanne puso sus ojos en blanco y se posicionó mirando al frente.

—Raro que tú pidas disculpas por tu maldita broma —respondió—. No sé porque se te ocurrió, pero ha sido horrible.

—Lo sé, eso lo pensé luego de hacerla y ver tu rostro. Por eso quería pedirte disculpas. Además he notado lo grande que es tu odio hacia mí cuando me lanzaste tu magia —se encogió de hombros.

—No es para menos Justin, me tienes aquí encerrada sin poder hacer nada, no creas que voy a estar feliz contigo —Joanne torció la boca.

—Discúlpame, en serio es por algo muy importante. Pero en un futuro verás que fue por el bien de todos —respondió Justin.

Joanne asintió no muy convencida, aún seguía un poco enojada.

—Te recompensaré, lo juro —Justin juntó ambas manos.

—No puedo creer que eso esté saliendo de tu boca.

—Créelo —asintió con su cabeza.

Sin decir nada más, ingresó al castillo dejando a Joanne sola en el gran jardín. Justin subió las grandes escaleras hasta quedar frente a la biblioteca y abrió la puerta dejando a la vista los altos estantes llenos de libros. Pensaba limpiarla y dejarla como un espacio para que Joanne pudiera distraerse.

No sabía muy bien lo que le pasaba, él nunca había actuado así con nadie. Pero se sentía realmente culpable. Tomó uno de los libros de los estantes y frunció su boca al ver que era sobre él, alguien desconocido había escrito una historia donde él era el monstruo. Aunque no estaba tan alejado de la realidad.

—¿Justin? —preguntó alguien detrás de él haciéndolo sobresaltar.

—¿Qué haces aquí? —preguntó al ver a Joanne en el umbral de la puerta. Pero ella ya no le prestaba atención, se encontraba sorprendida al estar rodeada de tantos libros—. Joanne —chasqueó los dedos frente a ella.

—Lo siento —se disculpó y lo miró—. Es que esto es hermoso, ¿te gusta leer? —preguntó.

—Soy el espectro querida, no tengo tiempo de leer —sonrió sin mostrar los dientes—. Simplemente están aquí juntando tierra.

—Oh —respondió encogiéndose de hombros.

Si por ella fuera, se leería todos los libros que se encontraban allí.