siete

1.2K 123 13
                                    

El espectro lanzó una bola de fuego a un árbol provocando que este cayera impidiéndole el paso a una carroza. Se transportó hacia ese lugar y abrió la pequeña puerta encontrándose con uno de los caballeros de la reina. Justin sonrió al notar el miedo que el hombre tenía.

Lo tiró con todas sus fuerzas a la tierra y comenzó a caminar alrededor de él.

—Dime una razón por la que estás cerca de mi territorio —dijo mirándolo con una ceja levantada.

—Yo sólo pasaba por aquí Señor, no vengo a su territorio —respondió el hombre con notorio nerviosismo.

—¿Crees que nací ayer y que me creeré eso? —preguntó Justin riendo.

—N-no —respondió.

—¿No qué? —preguntó elevando una ceja.

—No señor —respondió bajando la cabeza.

—Ahora dime por qué la reina te ha mandado hasta aquí.

—No puedo decirle eso —negó con su cabeza.

El espectro comenzó a rodearlo sin dejar de penetrarlo con la mirada.

—Claro que puedes decírmelo. Eres un caballero de la reina y estás en mi territorio, debes decirme —dijo aún sin alterarse.

—Tengo prohibido hablar.

—¡Yo tengo prohibido que vengan a quitarme cosas que yo tengo! —exclamó molesto—. Ahora dime para qué te mandó, no me obligues a matarte.

Pero de todos el caballero se negaba a toda costa a darle información al espectro. Este último estaba perdiendo la paciencia.

Justin metió con fuerza la mano en el pecho del hombre y sacó su corazón provocando que este se tocara el lugar donde comenzó a doler. Justin sonrió ampliamente al verlo sufrir, comenzó a apretar su corazón amenazando con que lo haría cenizas.

—Dime por qué estas aquí —le ordenó hablándole a su corazón.

—La reina quiere a la nueva integrante —admitió el cabellero.

Justin frunció el ceño. Hablaba de Joanne.

—¿Cómo sabe de ella y por qué la quiere? —preguntó.

—Quiere impedir que cumpla la profecía —respondió.

Algo en su cabeza le dijo que Joanne estaba corriendo peligro. Tomó al caballero y se transportó hacia la casa. Allí se encontraba Patricia alterada, Jeremy intentando calmarla y Clodine con cara de felicidad.

—¿Qué ha sucedido aquí? —preguntó.

Volvió a ponerle el corazón al cabellero de la reina y con un chasquido lo encerró en una habitación del piso de arriba.

—¡Alguien dígame que pasó aquí! —exclamó.

—La reina se ha llevado a Joanne —respondió Jeremy—. Quisimos detenerla, pero Clodine nos paralizó para que la dejemos ir —la delató.

Clodine frunció el ceño. Tendría que hacer algo con ese hombre.

—¿¡Qué has hecho!? —exclamó tomándola por los hombros—. ¡Joanne es la única que podrá con la profecía y tú decides dejar que la secuestren!

—Vamos amor, todos estamos de acuerdo con que es insoportable esa niña.

—Yo sólo estoy seguro que no sabes separar las cosas —bufó y con un movimiento de manos Clodine tenía un brazalete que le impedía usar su magia.

Specter ➵ j.bWhere stories live. Discover now