Specter ➵ j.b

seis

Joanne apartó a Justin con un empujón y se limpió la boca. Le había encantado y eso no era lo que quería.

-¿Qué sucede? -preguntó Justin.

-Esto no es correcto -dijo Joanne negando con su cabeza.

-No es que te he pedido matrimonio mujer -dijo Justin poniendo sus ojos en blanco.

-En un momento empezamos con el entrenamiento, debo hacer algo -dijo Joanne comenzando a retroceder. Pero Justin la tomó del brazo.

-Que nos hayamos besado no significa que me ablandaré. Aquí sigo mandando yo -dijo frunciendo el ceño. Joanne se encontraba muy incómoda.

-No me he olvidado de eso espectro, pero en serio tengo que irme un momento -terminó de decir y se fue corriendo del lugar.

Justin suspiró y se sentó en una roca. Lo peor era que a él también le había encantado el beso y no podía admitirlo.

Joanne entró a la casa con la respiración agitada y se apoyó en la puerta al mismo tiempo que colocaba su mano en su pecho.

-¿Qué sucede Joanne? -preguntó Patricia haciendo sobresaltar a Joanne. No había notado que estaba allí.

-Nada -respondió Joanne.

-No soy estúpida, sé que algo te pasa -respondió Patricia y caminó hacia la sala-. Ven conmigo -le pidió.

Joanne caminó con ella intentando ocultar sus nervios y se sentó en el sofá.

-Ya puedes contarme -dijo Patricia apoyando sus manos sobre su rodilla con elegancia.

-En serio no sucede nada -respondió Joanne deseando irse rápido.

-En serio yo no te creo nada -respondió Patricia.

Iba a formular otra palabra pero prefirió callarse cuando vio que Clodine bajaba las escaleras.

-¿Qué sucede? -preguntó ésta cuando estuvo abajo.

-Nada importante, sólo conversaba con Joanne -respondió Patricia señalando a Joanne. Clodine la miró con enojo y asco.

-Oh -respondió falsamente-. Estas un poco pálida, ¿te sientes bien? -preguntó con preocupación fingida.

-S-si -respondió Joanne también sonriendo falsamente.

Si Clodine se enteraba que se había besado con su ex marido seguro la mataría.

-Iré a la cocina, avisen si necesitan algo -dijo Patricia incómoda por la tensión que se sentía en el aire y se fue.

-Yo también debo irme -Jaonne se levantó.

-Tú no irás a ningún lado -respondió Clodine tomando por los hombros a Joanne.

-¿Qué haces? -preguntó ésta asustada.

-¿A caso crees que soy idiota? -preguntó molesta-. Sé que te has besado con mi marido y no permitiré que eso pase nuevamente Joanne. No me interesa que tú tengas que cumplir con la maldita profecía, aléjate de aquí y te haré desaparecer.

-Primero no sé de qué hablas, y segundo no es más tu marido según Justin -respondió Joanne sabiendo que estaba metiéndose en la boca del lobo, pero no le importaba mucho.

-Vuelve a repetir eso -ordenó Clodine apretando su mandíbula.

-Como no. Justin ha dicho que no eres más su mujer -repitió Joanne.

Segundos después chilló al sentir que era empujada con fuerza hacia la pared. Su espalda chocó con brusquedad haciéndola gruñir.

-No quiero que vuelvas a repetir eso, lo aconsejo por tu propio bien -dijo Clodine mientras se acercaba amenzante a Joanne. Ambas se miraban con odio-. Ahora te daré una lección para que aprendas que aunque no esté casada con Justin, aún me ama.