LOVERS , chanlix ﹙✔﹚

siete

Los días parecían ser eternos para ambos, el miedo de que fueran en busca de Felix hacía que Chan no pudiese dormir bien. Mientras que Felix continuaba pensando en su hermano, sus padres también lo preocupaban, después de todo ellos le habían dado la vida.

Chan miró nuevamente por la ventana hacia el exterior, se lograba ver humo negro de algún lugar cercano, suspiró y salió en silenció intentando que Felix no despertara. Caminó un poco y pudo ver como una casa parecía estar en llamas. Frunció el ceño y se acercó un poco más, había un par de personas intentando apagar el fuego, se acercó a las personas las cuales intentaban con desesperación derribar la puerta.

─ Por favor, mi hijo está dentro ─ Habló llorando una mujer. Chan se desesperó en ese momento, se acercó a la puerta y la derribó con ayuda de otras dos personas, se adentró y vio a un chico que parecía estar inconsciente en el suelo. Lo sacó de allí.

Felix se despertó luego de una pesadilla, miró alrededor y no logró ver a Chan, lo que hizo que apretara sus ojos. Se sentó en la cama y se sobresaltó cuando Chan se adentró con un chico en sus brazos. Una mujer entró tras él, seguido por un hombre.

La mujer le pidió un par de cosas a Chan, quien las buscó y se las entregó. Los padres del chico parecían estar asustados, pero cuando notaron que su hijo respiraba nuevamente soltaron aire. Chan le explicó la situación a Felix, quien sólo asintió y se preocupó un poco por el chico que estaba allí. Los padres del chico le rogaron a Chan que se quedará con sus hijos hasta que ellos volvieran, ellos debían ir a un pueblo que estaba un poco lejos y no podían llevar a su hijo en ese estado. Chan claramente no se negó a ello, no podía hacerlo.

En la mañana Felix miró por la ventana, no veía a Chan ni al chico en la casa por lo que supuso que estaban afuera y era cierto, ambos estaban afuera, ambos reían y eso hizo que Felix apretara un poco sus labios.

─ Felix.─ Llamó Chan, al entrar a la casa ─ Él es Jeongin ─ El chico alzó su mano y sonrió.

─ Un gusto ─ Felix sonrió de igual manera.

Chan había ido al mercado con un poco de dinero que San le había dado para que mantuviera a Felix hasta que fuese necesario. Felix y Jeongin se habían quedado afuera, estaban sentados en el suelo hablando un poco.

─ ¿Pero por qué alguien quisiera... matarte? ─ Felix frunció el ceño, mirando al menor.

─ Hay personas que no entienden un no como respuesta, y bueno, a veces hacen este tipo de cosas ─ Jeongin jugó con sus dedos, para luego mirar a Felix ─ ¿Usted qué hace aquí? Nunca lo había visto.

─ Bueno, tuve problemas en mi casa y... Chan me trajo aquí para que no sucediera nada malo.─ Jeongin asintió.

─ Mi jefe me regañará si no voy a trabajar ─ Murmuró ─ Pero Chan hyung dijo que no vaya hasta que me sintiera mejor, pero yo me siento bien...

─ Deberías esperar al menos hasta mañana, casi te caes hace unos minutos atrás ─ Jeongin bajó un poco su cabeza.

─ No es tan fácil, si no trabajo no tengo dinero, y si no cuento con dinero no podré comer y no quiero que Chan hyung se haga cargo de mí, es mucho con que haya dejado que me quede aquí.