uno

5K 398 13
                                    

El hijo primogénito y heredero al trono, Lee Felix, se encontraba nuevamente vagando en la oscuridad de su castillo deseando ser una persona común y corriente, de esos de que deben trabajar para conseguir sus cosas y no quien era, el príncipe al cual le debían cumplir todos los caprichos, cuidar, vigilar y muchas cosas más. El no deseaba nada de eso, sólo quería salir huyendo de aquel lugar o simplemente haber nacido lejos del reino. Entendía que todo lo que tenía sus padres se lo daban para su bien, pero simplemente a sus veinte años ya no deseaba nada de eso.
Aunque ese no era lo único que tenía dando vueltas por su cabeza, había oído a sus padres que en cuanto cumpliera sus veintiún años lo casarían con la princesa del reino más cercano al suyo, simplemente para conservar la sangre "buena y los genes". Le parecía estúpido.

─ Sabe que no puede estar por aquí príncipe.─ Felix sonrió y miro hacia donde provenía esa voz.

─ Usted tampoco debería.─ Chan negó con su cabeza.

─ Mi trabajo es cuidarlo, y era mi turno de ir a ver si seguía en su habitación, algo que ya comprobé que no.─ Felix rió y volvió a mirar hacia el frente. Desde allí podía ver el pueblo, como también el cielo, las montañas y podía oír a algunos insectos. ─ Debe volver a su habitación.

─ Honestamente ─ Volvió a mirar al chico ─ Siquiera sé dónde estoy, esto es tan innecesariamente grande que no sé en qué zona me encuentro.─ Chan rió

─ Está bastante lejos de su habitación, quisiera saber cómo es que esquivó a los demás guardias.─ Felix se encogió de hombros ─ Lo guiaré a su habitación.─ Comenzó a caminar, haciendo que Felix se acercara y comenzara a caminar junto a él.

Chan, Bang Chan, él era el caballero y guardia del príncipe del único hijo del rey Lee. Su único trabajo era cuidar de él, que nada malo le pasara, que nadie se acercara, que nadie lo tocara, y que no escapara del castillo. Había prometido cuidar de Lee Felix con su vida y sangre, o bueno, el rey lo había obligado aceptar esa petición "Tu único deber es cuidar de mi hijo, y si eso significa perder tu vida por él, lo harás". Pero de eso ya habían pasado ya cuatro años, en los cuales se había encargado del hijo del rey.

─ ¿Por qué sigue aquí? ─ Pregunto Felix de la nada, haciendo que Chan lo mirara.─ E-Es curiosidad.

─ Estoy aquí por ti, y para ti.─ Felix miró el suelo, para luego tragar saliva.

─ Sé que no, todos están aquí por miedo a mi padre.─ Chan rió, haciendo que Felix volviese a mirarlo. ─ No puede decirme que no.

─ Y no lo hago, pero tuve la oportunidad de irme hace dos años, y aquí estoy, al cuidado del príncipe más triste y solitario que haya visto nunca.─ Felix rió, Chan sonrió por eso ─ Aquí está su habitación.─ Abrió la puerta para el menor ─ Que descanse. ─ Felix le sonrió y Chan cerró la puerta.

Felix se dispuso a volver a su cama, no podía dormir, pero tampoco quería volver a salir de la habitación y que otro guardia lo encontrara. Una vez había hecho que Chan tuviese problema por eso, y no lo vio por dos días. Su padre nunca quiso decirle que había sucedido con Chan, y Chan también se había negado a decirle lo que le había pasado. Suspiro y cerró sus ojos.

Chan estaba de regreso a su habitación, no sin antes acercarse a la cocina y agradecerle a una de las cocineras al decirle que Felix estaba dando vueltas por el castillo. En cuanto volvió a su habitación deseaba que nadie hubiese visto al menor caminar por allí, la última vez fue realmente un desastre.

LOVERS  ,  chanlix ﹙✔﹚Where stories live. Discover now