XIII

1.7K 227 6
                                    

Capítulo XIII

Han pasado dos meses desde el incidente se mi pequeño entrenamiento con James. Al día siguiente lo vi y me disculpé con él, a lo que me respondió que no me preocupara, que él también se había ido un poco del papel y fue más rudo de lo normal y que cuando yo quisiera lo podría ayudar en los entrenamientos.

 

  La boda la atrasamos debido a un viaje que había realizado Nam de imprevisto a la manada del Norte, la razón de esto firmar un pacto de paz.

 

  Nam en estos días había estado muy extraño. Siempre estaba acompañado de sus hombres de confianza, los cuales lucían muy preocupados. Me encontraba caminando hacia su despacho, pero cuando estoy a punto de entrar unos ruidos me interrumpen y como soy tan "curiosa" decidí escuchar.

 

  - ¡Noo! - esa voz era la de Nam - no entendió aquella vez, no le bastó el tener a las manadas en guerra.

 

  Al escuchar esas palabras mi cuerpo se tensó y mis manos comenzaron a sudar. Guerra no Guerra no era lo único que pedía.

 

  ▪ Tranquila nada pasará tenemos a Nam que también nos cuidará - dijo Tiara en un intento de tranquilizarme.

 

  ▪ Tiara y ¿ quién lo cuidará a él o a algún inocente que salga herido ? sabes que paso la última vez - al decir esto Tiara no hablo más.

 

  Un mes ante supe de la visita de Nam a mi antigua manada, pero me había ocultado información no me había dicho que estamos en guerra. También supe que estaba recibiendo varias cartas, pero no me había contado quién era él o la autora de estas.

 

  Por Nam

 

  - Jinna - dije algo nervioso.

 

  - Necesitamos hablar Nam - dijo calmada, lo cual me calmó un poco.

 

  - Mark te pidió que nos dejes a solas por favor - pedí haciendo que este saliera de inmediato.

 

  - Nam que ocurre cuéntame todo, no me escondas más nada - mire sus ojos llenos de preocupación - recuerda que soy tu amiga y confidente también.

 

  - No quiero perderte y tu padre está haciendo lo imposible por llevarte, hasta en conflicto estamos por su culpa, por no entender - dije esto para abrazarla y perderme en su cuello.

 

  - No me perderás, nada sucederá todo estará bien - hablo separándose un poco - somos inseparables. Nuestro amor es único.

 

  Dicho esto, no aguante mis ganas mi lobo no se resistía... tenía tantas ganas de anudarla de sentir nuevamente su cuerpo, sus caricias, sus besos. Necesitaba sus labios.

 

  Sin más ataqué sus dulces y finos labios en un beso necesitado, el cual correspondió al instante. Una de mis manos fue por debajo de su blusa para poder quitarla junto con su sujetador, mientras que con la otra como podía quitaba las demás prendas, esta emitió un leve gemido cosa que me enloqueció a tal punto que tire de su blusa con fuerza, por suerte no se rompió.

 

  - Esto es injusto - hablo Jinna entre jadeos rompiendo mi camisa y quitando mis pantalones.

 

  - Amo cuando te pones así - me miro pervertidamente.

 

  - Tengo un buen maestro - gota que derramó el vaso para tomarla por la cintura.

 

  Baje mi bóxer cuando ya lo había hecho, la acomode bien sobre el escritorio y empecé a embestirla fuertemente, tanto como lo deseaba.

 

  Lugo de unos minutos muy placenteros ambos llegamos al orgasmo.

 

  Cuando ya estábamos con la ropa en su lugar Jinna encontró la carta que estaba en mi escritorio y todo lo que quisiera preguntar se lo diría.

 

  Por Jinna

 

  - ¿ Nam qué es esto ? -  dije calmadamente, solo quería saber que se encontraba en ese sobre.

 

  - Es la última carta que me envió tu padre, él las manda - me respondió.

 

  - No lo puedo creer. Mi padre es el que ha enviado todas esas cartas - Nam asintió.

 

  Era una carta, pero no una cualquiera. Estábamos contra el reloj, muy pronto explotaría la bomba y desataría una guerra.

 

  Carta:

 

  Yo Larik padre de Jinna Clark, le doy un último ultimátum. Quiero a mi hija. Necesito un nieto y si no me la entrega no tendré piedad. Los mataré a todos, los quemare vivos.

 

 

  Al ver esto no lo puede creer mi padre era despreciable, pero esto ya sobrepasaba los límites.

 

  - Nam que haremos no quiero poner en riesgo a la manada - preocupada.

 

  - Tranquila nada malo pasara, eres mi Luna, estas bajo mi protección. Si quiere luchar pues que venga estaremos preparados, pero no es negociable darte a tu padre.

 

  Al terminar de decir esas palabras me abrazó, luego repartió cariñosos besos por toda mi cara para al final fundirnos en un tierno beso.

 

 

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
𝑆𝑢 𝑎𝑟𝑜𝑚𝑎 ✅ Próximamente en físico dyjawards24Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon