Reencuentro Mágico: El Destino de Dipper y Pacífica

32. ¿Te puedo contar un secreto?

POV SARAHÍ

Justo en ese momento unas luces se encienden y no puedo explicar lo impresionada que estoy al ver el lugar al que me ha traído Saúl.

Es un hermoso jardín el cual es iluminado por unas velas que se encuentran alrededor de todo el lugar, en el centro se puede ver un pequeño kiosko el cual esta decorado por unas cortinas y finalmente se encuentra una mesa para 2 personas, el cual esta decorado por un mantel blanco, velas y una vajilla preparada.

No puedo evitar emocionarme con todo esto, nunca una persona se había tomado la molestia de hacer algo como esto por mi, así que sin dudarlo abrazo a Saúl que esta a mi lado, pasamos unos momentos así hasta que le me pedí que bajemos, pero sin antes bajar el primero para abrirme la puerta.

- Saúl, esto es realmente muy hermoso - Digo muy emocionada.

- No tan hermoso como tú - Dice en un tono muy cursi que me hace sonrojarme al instente.

Poco a poco nos acercamos a la mesa que se encuentra en el centro del lugar, pero mientras voy pasando por el lugar no puedo evitar sentir una sensación mágica, nunca jamás me había sentido así pero me encantaba experimentarlo.

- Espero que te haya gustado tú sorpresa - Dice mientras mueve la silla para que me siente.

- ¡Me encanto Saúl! Es muy lindo todo esto de tú parte.

- Me alegra escuchar eso - Dice con una hermosa sonrisa.

- Pero sabes algo, en realidad pensé que me habías secuestrado o algo por el estilo - Digo mientras me rio un poco.

- ¿Quién dice que no es un secuestro? - Dice en un tono muy misterioso.

- Tú no serías capaz de secuestrarme Saúl Noroeste - Digo con una mirada desafiante.

- Claro que si, solo que por ahora te traje aquí para que comas así no estés molestando cuando te tenga secuestrada - Dice en tono burlón y yo al escuchar eso no puedo evitar reirme.

- Ni esto evitará que yo te este molestando cuando eso pase.

- Entonces tendré que hacer otra cosa para hacerte callar - Dice mientras me guiña el ojo y no puedo evitar ruborizarme.

Justo cuando estaba a punto de responderle aparece un mesero con la cena la cual es spaghetti con albóndigas y lasaña, y debo de admitir que se ve delicioso. Antes de retirarse el mesero pone una canción "Creo en ti - Reik".

La cena fue prácticamente perfecta, hablamos sobre muchas cosas sobre nosotros, cosas triviales, además de las innumerables bromas de Saúl, el tiempo se paso volando.

Al terminar le pido que si nos podemos recostar en el césped y así poder admirar las estrellas, y es que desde que llegue pude admirar como se veía todo, pero una de las cosas que más me impresionó fue la belleza de las estrellas y en verdad quería compartir eso con él.

- ¿Te puedo contar un secreto? - Me dice Saúl sin dejar de mirar el cielo.

- Claro...

- No había visto algo tan hermoso desde el día en que te conocí - Al escuchar eso no pude evitar sonrojarme.

Al instente de terminar sus palabras se recuesta lateralmente quedando los dos de frente y siento como los segundos pasan cada vez más lento.

- Eres muy tierno Saúl - Digo un poco nerviosa.

- Sarita, tengo que confesarte algo - Dice Saúl mientras se sienta, inmediatamente yo imito su acción.

- Dime...